Así lo establece el Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables, sancionado por la Ley N° 26.190 y modificado y ampliado por la Ley N° 27.191. Gobierno promete hacer cumplir la norma.

A partir del 1 de enero de 2025, todas las empresas, industrias y comercios de Argentina que consuman más de 300 kW deberán cumplir con la exigencia de que al menos el 20% de su energía provenga de fuentes renovables. Esta obligación forma parte del Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables, establecido por la Ley N° 26.190 y ampliado por la Ley N° 27.191. El gobierno, a través de la Secretaría de Energía, ha enfatizado que no se prorrogará el plazo y que se implementarán sanciones a quienes no cumplan con la normativa.

El objetivo del Régimen es fomentar la inversión en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, tanto en nuevas plantas como en la ampliación de las existentes. Se busca aumentar la participación de energías limpias en la matriz energética nacional y cumplir con los compromisos de descarbonización establecidos en el Acuerdo de París. Las grandes empresas deberán contribuir al logro de estos objetivos, ayudando a reducir la dependencia de fuentes energéticas fósiles.

En cuanto a la demanda energética actual, un informe de la Secretaría de Energía destacó que el consumo del sector industrial y comercial mayor a 300 kW ha disminuido en un 5,1% en comparación con el año anterior. A nivel nacional, el 37,9% de la energía generada proviene de fuentes renovables, lo que representa un avance hacia la meta de llegar al 20% de renovables en el consumo de las grandes empresas para diciembre de 2025.

Un ejemplo de cumplimiento exitoso de esta normativa es Mastellone Hnos., que recientemente alcanzó un acuerdo con MSU Green Energy para abastecerse de energías renovables. La empresa ya supera el requisito del 20%, con el 63% de su consumo energético proveniente de fuentes limpias. Este acuerdo forma parte de una estrategia de reducción de su huella de carbono, que disminuyó un 22% desde 2019.

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Fuente: La Gaceta