Litio: cómo es el acuerdo entre Argentina, Chile y Bolivia para fijar un precio común
Las Cancillerías de los tres países elaboran un documento para regular en forma conjunta la producción y establecer un esquema de buenas prácticas. Diferencias en las políticas de producción y extracción del mineral.
En una estrategia diplomática de alto impacto en el negocio del litio a nivel mundial, las Cancillerías de Argentina, Chile y Bolivia avanzan en la elaboración de un documento conjunto para establecer «parámetros comunes», un acuerdo de precios y un esquema de buenas prácticas para la producción del denominado «oro blanco» necesario para las baterías eléctricas.
Según consignaron a El Cronista altas fuentes de la Casa Rosada, el canciller Santiago Cafiero avanza en las negociaciones con sus pares de Bolivia, Rogelio Mayta y de Chile, Antonia Urrejola Noguera, en la redacción de un documento para alcanzar un acuerdo tripartito sobre la producción y comercialización del litio que surge del triángulo donde está concentrado más de 50% del mineral a nivel mundial.
En las tratativas diplomáticas que se están llevando adelante entre los tres países se contempla un acuerdo final para fijar una política común de precios.
Esto tiene que ver con la disparidad actual de precios y la dura competencia que hay de muchos países para establecer inversiones en Chile, Argentina y Bolivia en función de cooptar el litio que es tan escaso en el mundo y que la industria automotriz y la de los celulares requieren de manera cada vez más insistente.
«Es momento de ponernos de acuerdo y establecer un acuerdo de precios comunes. Sabemos que no será fácil pero debemos coordinar esta base de acuerdos», explicó un funcionario de jerarquía del gobierno de Alberto Fernández que sigue de cerca las negociaciones con la administración de Chile del socialista Gabriel Boric y la Bolivia de Luis Arce.
En el documento conjunto que se está trabajando entre las Cancillerías también está contemplado una suerte de manual de «Buenas prácticas» para el desarrollo sustentable de la extracción de litio al mismo tiempo que se intentan fijar reglas de juego clara para la que haya un proceso productivo en común.
Los funcionarios de la Argentina consultados sobre el tema reconocieron que estas negociaciones no resultan nada fácil por varios motivos. Por un lado, cada uno de los países tienen políticas mineras con esquemas de extracción y comercialización del litio totalmente diferentes.
En Bolivia, por ejemplo, los minerales están nacionalizados y tanto su extracción como la producción de baterías de litio están regidas por el Estado socialista de Arce. En Chile, hay un esquema de mayor inserción del capital privado.
A su vez, en términos de regulación de precios y producción, en la Argentina no hay actualmente una práctica constante de elaboración de baterías de litio y recién ahora se está empezando a desplegar una política para que no se convierta esta industria en un esquema puramente extractivo.
También existe un esquema federal donde las provincias son las que mantienen la potestad de los recursos naturales y fijan los precios a la hora de la extracción del «oro blanco». De allí que resulta complicado aun declarar al litio como un «mineral estratégico» tal como lo deslizó en Nueva York el presidente Alberto Fernández.
Por todo ello, no resultará nada fácil ponerse de acuerdo en un esquema común para los tres países.
AVANCES CON BOLIVIA
En paralelo a todo esto, hace dos meses que en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, empezó a funcionar la primera reunión de la Mesa de Litio entre Argentina y Bolivia.
Esta mesa de trabajo está sustentada en los convenios de Cooperación Tecnológica firmados por YPF Tecnología (YTEC) y Yacimiento de Litio Boliviano (YLB) y por la CONEA y ABEN bajo el ala del Ministerio de Ciencia y Tecnología que lidera Daniel Filmus, en el caso de la Argentina.
Se definieron acciones de cooperación en el desarrollo conjunto de métodos de extracción directa y el desarrollo de celdas y batería de litio.
Así, se creó una nueva Mesa de Trabajo en Hidrocarburos entre YPFB e YPF en la que se identificaron acciones de cooperación técnica en diversos campos, orientadas al desarrollo de hidrocarburos no convencionales.
También se acordó la producción de materiales catódicos (LiFePO4 y LiNixMnyCozO2) a partir de sales de litio producidos localmente.
Y también hubo acuerdo para la elaboración de planes para el desarrollo de una planta de producción de celdas y baterías de ion litio de al menos 10 MWh/año de capacidad. Y el desarrollo del conocimiento necesario para la producción de celdas y baterías de ion litio para diferentes aplicaciones, incluyendo electromovilidad y sistemas estacionarios autónomos.
Fuente: Cronista