Los Nihuiles: Nación avaló la prórroga de la concesión
En el medio, crece la presión de La Pampa por el agua del río Atuel, en el marco de la causa judicial. Y Mendoza reclama por las regalías que la Nación le pagó a la provincia por la energía generada en Los Nihuiles y que no le correspondía.
El Gobierno de Javier Milei, a través de la Secretaría de Energía, anunció la extensión de la concesión de la red hidroeléctrica Los Nihuiles por un periodo de 12 meses. La medida confirmó, a su vez, la decisión de Mendoza de prorrogar por ese mismo periodo la transición.
La resolución 83/2024, publicada en el Boletín Nacional, menciona que Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa) será la veedora del sistema de diques y centrales que están sobre el Atuel.
El 1 de junio venció la concesión de las represas, que está en manos de la empresa Pampa Energía. Mendoza, como dueña de los activos, hizo uso de la prórroga por un año que estaba prevista en el contrato. Ahora la Nación hizo lo mismo y declaró el estado de transición de la concesión para «preservar la seguridad de las personas y los bienes ubicados en la Cuenca».
Mendoza había prorrogado por un año el contrato la semana pasada, obviando en el corto plazo el plan original, que era entregarle la concesión a Hidroelectricidad Mendocina, la empresa estatal creada por el gobierno de Rodolfo Suarez para tomar el control de Los Nihuiles y concesionarlo. En el medio está el litigio con la Nación por el control de los recursos y su riqueza. Mendoza lo mira de costado y no ha polemizado, como sí hicieron las provincias de Neuquén y Río Negro por el caso de las hidroeléctricas de la cuenca del río Limay.
En el medio, crece la presión de La Pampa por el agua del río Atuel, en el marco de la causa judicial que Mendoza perdió. Y Mendoza reclama por las regalías que la Nación le pagó a esa provincia por la energía generada en Los Nihuiles y que no le correspondía. En total la indemnización reclamada por la Provincia ronda los 550 millones de dólares.
El Gobierno nacional no cede en el control de la energía generada, que considera como un bien propio más allá de la propiedad de los estados provinciales sobre los recursos naturales y los activos de los diques. Esa puja es estratégica porque hace al foco del negocio: todo se proyecta sobre la energía generada y vendida al sistema. La capacidad instalada de las centrales del río Atuel es de 265,2 MW. Pampa Energía declaró en su balance que obtuvo ganancias por $8.494,3 millones el año pasado.
Fuente: Impacto Castex