La diferencia entre los valores en materia de energía eléctrica tiene 3 causas principales, sin olvidar, como punto de partida, que en la urbe petrolera la factura incluye el servicio de electricidad pero también el de agua.

1- Mayor cobertura del Estado nacional. Un primer factor que explica por qué muchos usuarios de la Ciudad de Buenos Aires pagan valores que pueden ir de 4.000 a 10.000 pesos mensuales, según la encuesta realizada por ADNSUR, se vincula al hecho de que las concesionarias EDENOR y EDESUR dependen del Estado nacional.

Como se ha evidenciado en muchas ocasiones en los últimos años, los atrasos tarifarios han sido cubiertos por el gobierno nacional de turno, a través de grandes subsidios o condonaciones de deuda por parte de CAMMESA, la empresa que vende la energía en el mercado mayorista y que tiene participación estatal. A fines del año pasado, la Secretaría de Energía de la Nación condonó intereses de deuda por 140.000 millones de pesos a ambas distribuidoras. Antes, en 2019, había ocurrido algo similar, con una condonación de 19.000 millones de pesos.

En las jurisdicciones provinciales, los poderes concedentes (que son los municipios) no tienen esa capacidad para compensar el desfase de costos, por lo que si no son asumidos por los usuarios, las prestadoras caen en una situación de déficit irreversible.

De todos modos, la política de retrasos tarifarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires demuestra su contracara en los meses de verano, con largas interrupciones del servicio, a raíz de la falta de inversión de las concesionarias, particularmente de EDESUR, que incluso anunció su intención de retirarse del país.

2-Cantidad de habitantes. Otro factor que explica las diferencias de precios en el servicio de energía eléctrica es la densidad poblacional. Al haber mayor cantidad de usuarios en la Ciudad de Buenos Aires, los costos fijos tienden a disminuir. Las mayores distancias en Comodoro y en cualquier punto de la región patagónica, con menor cantidad de habitantes, provoca el efecto contrario, encareciendo la prestación.

Hay que considerar también el factor climático, que provoca roturas en forma permanente, lo que demanda un mayor costo de mantenimiento.

Además, hay que considerar también el servicio de agua y saneamiento cloacal, lo que se complejiza por las características geográficas de la región. El sistema de distribución de agua en Comodoro Rivadavia suma también el alto costo operativo del sistema acueducto y el bombeo de agua en las redes internas de la ciudad.

3-Costo laboral. La tercera diferencia que explica los valores diferentes es el valor de la mano de obra, ya que en el servicio eléctrico, por ejemplo, el sueldo básico de Luz y Fuerza en Chubut tiene una diferencia del orden del 50% por encima de lo que rige para el convenio de la federación nacional, que abarca a la mayor parte de las demás jurisdicciones (Chubut y otras provincias patagónicas se escindieron de la federación, a partir del año 2008).

También hay un valor vinculado al coeficiente por zona desfavorable, que en Chubut es del 60% adicional, según explican quienes conocen de cerca el manejo administrativo del servicio.

Un cuarto componente, explicado por especialistas, se vincula a impuestos y tasas locales que conforman también la factura del servicio, por lo que a la hora de comparar debe hacerse la diferenciación entre el costo de energía y lo que insumen los demás servicios y contribuciones.

Fuente: ADN Sur