Así lo afirmó el reconocido ingeniero del sector Daniel Gerold, presidente de G&G Energy Consultants, en una conferencia organizada por el IAPG y AmCham Argentina.

Criticó el congelamiento de las tarifas y los precios de los combustibles por el desaliento que genera en la inversión. Además, el atraso en las naftas y gasoil en surtidor rondaría el 25%, lo que generaría para 2022 un aumento considerable de subsidios para las empresas.

Hoy en día el barril Brent se mantiene por encima de los U$S 85, mientras que en Argentina, el barril se comercializa, en el mejor de los casos, a U$S 55-60.

En la mencionada conferencia el ingeniero industrial puso la lupa en los consumidores de energía: «Se cobran tarifas de gas y electricidad a un precio muy inferior al que deberían tener. Lo mismo ocurre con los combustibles y en este caso a costa no del Estado, sino de las empresas productoras. Hablar de subsidios a las empresas es un error conceptual porque a las compañías no se les permite facturar a las distribuidoras o los consumidores finales a los precios que corresponde».

«Como los precios que autoriza el gobierno son bajos, no hay más alternativa que otorgar contribuciones, de lo contrario no habría inversión ni suministro», continuó.

«Si no hay incrementos tarifarios de gas y electricidad, los subsidios que deberá afrontar el Estado rondarán los U$S 16.000 millones en 2022, y esto constituye un problema macroeconómico mayúsculo», dijo para cerrar Gerold.