MinaJosemaría: usará más energía que todo San Juan
La mina de cobre que está más cerca de ser realidad, consumiría un 120% de lo que gasta hoy San Juan. Podría darle vida a un proyecto hidroeléctrico muy esperado.El lugar donde está emplazado el proyecto no cuenta con infraestructura eléctrica y todo deberá hacerse a la par que la mina.
La mina de cobre Josemaría sigue prometiendo cambios radicales para San Juan. Además de ser la primera que extraerá este metal, cambiando el mapa productivo e incentivando varios sectores nuevos, también podría motorizar una revolución energética.
Esto se debe a que el proyecto podría consumir lo mismo que utiliza todo San Juan en la actualidad, más un 10 o 20% más. Es que una sola de las moledoras que se utilizarán en el procesamiento de la roca en Josemaría consume entre 30 a 35Mw, que es el equivalente a un 7.5% del consumo total de San Juan. Esto podría impulsar tanto el proyecto hidroeléctrico La Palca, ubicado cerca de la mina, como otros vinculados a la generación eólica o fotovoltaica.
Víctor Doña, titular del EPSE, explicó que la forma de trabajo de la mina es la que naturalmente impulsará un mayor desarrollo en energías, sobre todo las limpias. Para cubrir el nivel de consumo la empresa puede apostar a conectarse a la red eléctrica nacional de forma exclusiva, pero esto le presentaría una serie de dificultades técnicas.
Esto se debe a que cualquier uso intensivo de electricidad, más incluso si equivale al de una provincia, debe pasar por una serie de aprobaciones. Doña explicó que en casos así se deben asegurar que si existe una falla, no afecte al servicio general. “Los especialistas simulan el peor de los escenarios, y si este representa un riesgo, pueden no aprobar la conexión”, explicó.
En este escenario es cuando surge la posibilidad de obras eléctricas locales, que permitan obtener electricidad de cercanía. Hasta el lugar donde estará Josemaría no llegan rutas, mucho menos una conexión eléctrica de alta tensión. Pero sí se trata de un lugar cercano al proyecto La Palca, que es el proyecto de generación hidroeléctrica más avanzado que tiene San Juan después de El Tambolar.
Pero como esta generadora, que no es un dique si no que utiliza la velocidad del agua en una pendiente para producir electricidad, no sería lo suficientemente potente. Doña aseguró que, con una potencia mayor que la del Dique de Ullum, solo podría satisfacer un 15 a 20% de las necesidades de Josemaría. Además, es una obra lenta que requiere de una inversión de hasta U$D250 millones.
Es en este punto que la ubicación de la mina se convierte en un factor a favor. Es que la zona de la Cordillera de los Andes donde se emplaza el proyecto es una de las que tiene mejor medición para instalar un parque fotovoltaico y hasta podría también alojar parques eólicos.
Josemaría ya tiene aprobada su factibilidad y espera un resultado positivo del Informe de Impacto Ambiental. La mina podría empezar la construcción de obras alternativas a fines de 2021 y todo esto hace que sea cada vez más importante que encuentre un lugar de donde obtener su energía. Doña aseguró que están conversando con las autoridades de la mina para avanzar en la provisión energética. La conexión a la Red Interconectada Nacional o la Regional presentan muchos desafíos y las posibilidades de que la mina impulse inversiones energéticas son buenas. Además, todos estas inversiones luego quedarán para San Juan.
El peor escenario sería que suceda algo similar a lo que ocurrió en Veladero. Es que la otra mina iglesiana, que al ser de oro tiene un consumo mucho menor, empezó trabajando con generadores a gasoil, pero recientemente se reconvirtieron y para eso instalaron una red eléctrica que los conecta con Chile. Esto significa que un recurso que podrían comprarle a San Juan y a Argentina termina siendo un beneficio para el país vecino. A la provincia solo le compra energía Gualcamayo, de entre las minas metalíferas.
En un futuro, el objetivo es que la matriz energética pueda sostener a las minas de oro, a Josemaría, tal vez a su vecina Filo del Sol e incluso Pachón, el otro gigante de cobre que podría en la cordillera sur, necesitar una enorme cantidad de electricidad.