La Comisión de Medio Ambiente de la Legislatura de dicha provincia resolvió unánimemente aprobar el proyecto del diputado Mansilla para recuperar las represas hidroeléctricas, que están llegando al final del vencimiento de las concesiones. Con esto se busca revertirlas a la Provincia para que pueda evaluarse el estado de situación y el futuro de las licitaciones.

Mansilla afirmó: “Estamos dando un paso trascendente en la recuperación de las represas y el control de nuestros ríos. En dos años vencen las concesiones y queremos que todo el mundo sepa que los Neuquinos y Rionegrinos queremos administrar nuestras represas, que nadie hable de extender o renegociar los contratos”.

Neuquén está poniendo el foco en la discusión por las concesiones de seis hidroeléctricas en los ríos Neuquén y Limay, que vencen entre 2023 y 2029. Se trata de Planicie Banderita, El Chocón y Arroyito (administrada por la italiana Enel); las presas Portezuelo Grande, Loma de la Lata y El Chañar (Orazul Energy), la planta hidroeléctrica Alicurá (AES) y el complejo hidroeléctrico Piedra del Águila (Sociedad Energía Sadesa Central Puerto) y Pichi Picún Leufú (Pampa Energía).

Elías Sapag, representante por Neuquén de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas (AIC) expuso en la reunión sobre la situación de las presas y los caudales de los ríos atento a la cercanía del vencimiento de las concesiones. El funcionario asevero: «Sería conveniente que las provincias alguna vez tomen la decisión de ver qué van a licitar”.

El programa deberá contemplar el reemplazo de equipamiento a lo largo de esta segunda concesión, definir algunos trabajos obligatorios y otros a verificar. Un informe de profesionales de la industria hidroeléctrica revela que la nueva etapa de las represas necesitará de presupuestos para obras imprescindibles dado que en muchos casos son centrales que van llegando al final de su vida útil.