La automotriz francesa aseguró que la generación actual de motores diésel seguirá en los modelos del Rombo hasta que las normas medioambientales lo permitan. Sin embargo no volverá a desarrollar una nueva generación de motores diésel según dijo el presidente de la automotriz a nivel mundial, Luca de Meo, en una junta reciente con accionistas. El motivo: las estrictas normas medioambientales que entrarán en vigencia en los próximos años.

En Europa hoy en día ya rige la norma Euro 6, que los motores diésel actuales superan con determinadas modificaciones. En 2025, sin embargo, entrará en vigencia la norma Euro 7, que será todavía más difícil de cumplir y obligará a las automotrices a proponer nuevos desarrollos. Además del rombo la mayoría de las automotrices se verán obligadas a realizar motores casi totalmente nuevos para cumplir con las futuras normas de emisión de gases. Y consideran que no vale la pena invertir tanto dinero en una tecnología que, más temprano que tarde, dejará de producirse en serie.

La vida útil de sus motores gasoleros parece estar a salvo pero por tan solo un rato, asi que seguirá apostando por los nafteros y a la par continuará desarrollando tecnologías de electrificación, tanto híbridas como totalmente eléctricas para sus futuros autos.

La automotriz además confirmó que todos los modelos de las marcas Renault y Dacia incorporarán un sistema automático que establecerá una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora, con el objetivo de reducir el número de accidentes de tránsito protagonizados por sus vehículos.El plan Renaulution ambiental y social se verá implementado por primera vez el año que viene, cuando se lance el Mégane E, una versión completamente eléctrica del famoso mediano. La medida impactará en todos los modelos que la empresa comercializa a nivel mundial. Los modelos de la afamada marca como: Duster, Sandero, Logan, Stepway, Captur, Kangoo y otros que se venden en la Argentina también se verán a futuro limitados a 180 km/h. Parece una contradicción lo de la limitación ya que la marca vende modelos de corte deportivo que superan por amplio margen esa velocidad. Alpine subdivisión de la escudería por ejemplo se dedica exclusivamente a producir autos deportivos y veloces.

El “Safety Coach” Se trata de un sistema de control automático que adapta la velocidad del auto en base a los límites de la calle. Además, se maneja según el clima, la presencia de curvas peligrosas y la atención que estuviera prestando el conductor en ese momento.