Opinión: «¿Por qué las marcas 100% eléctricas crecen más rápido que las tradicionales?»
Los casos de BMW, Fiat, Ford, Mercedes-Benz y VW. Escribe Juan Felipe Munoz.
La transición entre los autos con motores de combustión interna (ICE) hacia los vehículos 100% eléctricos (BEV) es tan apasionante como desafiante.
La presión de los gobiernos para adoptar sistemas de propulsión sin gases de escape -además de las intenciones de China de desempeñar un papel importante en el nuevo mundo de la movilidad eléctrica, sumado al crecimiento acelerado de marcas como Tesla y BYD- impulsaron la demanda de estas tecnologías en todo el mundo.
Los datos preliminares para 2023 sugieren que se vendieron en todo el planeta un total de 9.8 millones de autos de pasajeros puramente eléctricos, lo que representa el 11% de las ventas mundiales de vehículos livianos.
Todo esto es interesante hasta que consideramos los precios de estos autos. Según un estudio realizado por la consultora JATO Dynamics en octubre de 2023, el precio promedio de un auto eléctrico en Estados Unidos es un 35% más alto que uno naftero y un 39% más elevado en Europa.
Todo lo contrario ocurre en China: el precio promedio de un auto eléctrico es un 27% más barato que uno naftero, por los enormes incentivos fiscales del gobierno de ese país.
Mientras la diferencia de precios no disminuya, los BEV seguirán desempeñando un papel menor, al menos en Europa y América del Norte.
Viviendo con el enemigo
La gran diferencia de precio se convierte en un tema importante cuando un mismo cliente se enfrenta al reto de elegir entre un auto BEV o uno ICE dentro de una misma marca.
Marcas como Tesla, Lucid, Polestar, NIO, Xpeng y muchas otras nacieron como automotrices puramente eléctricas.
En cambio, las compañías tradicionales deben atravesar por la transición de haber fabricado autos ICE durante muchas décadas a producir BEV. Por no hablar de su lucha por adaptar sus conocimientos, estructuras empresariales e inversiones industriales a la nueva realidad.
Por eso, durante muchos años más seguiremos viendo una amplia gama de autos ICE junto a las muy publicitadas BEV.
Aunque todas las empresas automotrices digan que sólo producirán y venderán vehículos eléctricos en los próximos 10 a 20 años, la realidad hoy es que los autos ICE representan alrededor del 80% de las ventas mundiales (incluidos los híbridos suaves y los híbridos completos).
Ejemplos de rivalidades internas
Mientras tanto, la gama de autos eléctricos lucha por ganar tracción, en parte gracias a sus homólogos ICE de la misma marca. Es una de las razones por las que muchos modelos eléctricos simplemente no despegan o tienen dificultades para venderse lo suficiente. Hay muchos ejemplos:
1. Volkswagen ID.3 vs Volkswagen Golf
Aunque la actual generación del Golf ya no es el auto más vendido en Europa, es una de las principales razones por las que su homólogo eléctrico, el ID.3, no vende mayores volúmenes. Es el caso tanto en Europa como en China. En Alemania, el conocido Golf hatchback clásico es una media de 17% más barato que el ID.3, de diseño más controvertido.
2. Ford F-150 ICE vs Lightning
¿Por qué optar por la versión eléctrica de esta gran pick-up si su precio de venta promedio en Estados Unidos es un 41% mayor que el del mismo vehículo propulsado por un motor de combustión? El consumidor de un vehículo como este busca principalmente capacidad de carga junto con comodidad interior, no cómo funciona el vehículo.
3. Fiat 500e vs Fiat 500
Aunque el primero utiliza una plataforma completamente nueva desde 2020 y el segundo está en el mercado desde 2007, son prácticamente el mismo auto en términos de espacio interior y finalidad de movilidad urbana. Sin embargo, el 500 eléctrico cuesta el doble que el de combustión en Italia. ¿El consumidor de un auto urbano realmente busca una movilidad limpia o movilidad de bajo costo?
4. Mercedes EQA vs GLA y BMW iX1 vs X1
Aunque la diferencia es menor en los segmentos superiores, todavía existe un abismo por superar. En el caso de Mercedes-Benz, la versión eléctrica es un 9% más cara que la ICE (excluyendo las versiones AMG). El BMW iX1 es un promedio de 11% más caro que el X1.
Por ese motivo, las marcas 100% eléctricas crecen con más rapidez que las tradicionales. Son más dinámicas, tienen el foco puesto en sólo un tipo de energía y no cuentan con el lastre o compromiso de seguir ofreciendo productos con motores de combustión interna.
Fuente: Inside Evs