Para 2025 Misiones tiene como meta una matriz energética enteramente renovable
La meta está a la vuelta de la esquina y por eso mismo, exige máxima dedicación. Pero cruzarla permitirá una transformación profunda: para 2025, Misiones se propone pasar a una matriz energética absolutamente renovable, con la desconexión de las generadoras con diésel. La demanda se alimentará de la conexión con el Sistema Interconectado Nacional, la generación propia con fotovoltaicas y en menor medida, biomasa e hidroeléctricas, a través de las represas de Urugua-í y El Saltito.
La gran apuesta es el incremento de la generación de energía a través de los parques solares, una energía generosa en Misiones, cuya abundancia coincide con las horas picos cuando la demanda se satura actualmente. Hay varios parques ya en marcha, como el recientemente inaugurado en Silicon Misiones, pero el plan inicial es llegar a trece, aunque se puede ir ampliando en línea con la demanda proyectada para los próximos años.
El salto es enorme. Hasta 2019 Misiones tenía prácticamente cero de energía renovable, salvo las represas y lo aportado por el sector privado, entre Arauco y Pindó. Hoy hay varias plantas más de biomasa -M&M en Cerro Azul- y otros ocho proyectos en marcha, con una generación potencial de 79,52 MW de energía sustentable. Pero la energía solar ya cubre mayor porción de la demanda que la biomasa.
“Lo que se buscó es la transformación de la matriz energética”, define el ministro de Energía, Paolo Quintana, en línea con la mutación que está viviendo el planeta entero. Para esa transformación se analizó la proyección de crecimiento poblacional y la demanda de energía, cuyo incremento se mantuvo constante en los últimos años en Misiones.
La Provincia cubre hoy el 64% de la demanda a través del Sistema Argentino de Interconexión, otro 14% a través de la Administración Nacional de Electricidad de Paraguay que vende la energía a valores internacionales, más caros que los locales. A eso se suma un 7% de diésel, el dos por ciento de biomasa y un 13% representado de energía hidroeléctrica con Urugua-í -con una capacidad de potencia de 116 megas, pero que nunca genera al tope- y Saltito, que produce un mega. La energía solar cumple un rol más relevante en algunos escenarios lejanos que hoy no cuentan con el nivel de energía adecuado. Urugua-í opera depende del nivel de embalse, mientras que la biomasa no genera las 24 horas. Y no alcanzan para cubrir los picos de demanda, justo cuando más relevante se hace la energía solar. “Los picos son de 12 a 15 y en esos momentos, con el mejor insumo disponible y no lo estábamos usando. Eso cubre la energía solar. Y en función de eso, haciendo el análisis de crecimiento para los próximos años, entendemos que los paneles solares cubren una demanda que seguirá siendo creciente”.
“Si queremos crecer como provincia, tenemos que crecer en energía, es lineal. Así que trabajamos en tres grandes áreas, generación, transmisión y distribución. Son las tres grandes áreas de energía para sostener la tasa de crecimiento. Misiones viene creciendo a un promedio de 5,72% para Misiones en los últimos 10 años y sigue creciendo de esa manera. Estamos dos puntos arriba del crecimiento de la Argentina. Considerando CABA y todas las provincias, nosotros crecemos casi al doble de lo que crece Argentina”, detalla Quintana.
¿Y a qué se debe eso?
Las políticas públicas de la provincia, nuestras políticas son diferentes a lo que proyecta la Argentina.
El trabajo dentro de la Provincia incluyó la mejora en la infraestructura, las redes de transmisión y la incorporación de centrales de generación con renovables. Todo en conjunto para evitar errores que ya se cometieron en el país. Durante el gobierno de Cristina Fernández se favoreció la expansión de las redes eléctricas, pero se llegó a un tope en la generación. Mauricio Macri potenció la generación, pero se estancaron las redes. Hay que atacar el problema desde los dos extremos.
“En energía hay dos puntos de vista: o tenés una generación muy grande y redes para transmitirla, o diversificación, que fue a lo que apuntamos nosotros. Y de la diversificación de la matriz sale la creación de diferentes fuentes de energía renovable, en diferentes puntos de la provincia”, señala Quintana.
De este modo se bajan costos de transmisión -la logística de la energía- y de distribución, sobre todo porque la gran generadora, que es Yacyretá, comienza a repartir su energía desde Buenos Aires, es decir a mil kilómetros, pese a la escasa distancia que está de Misiones. Por eso se apunta a la expansión territorial de los parques fotovoltaicos para atender la demanda en los lugares que no cuentan con tanta transmisión.
“Como Provincia, para tratar de lograr la independencia energética de factores externos, tenemos que tratar de no comprar afuera. Porque lo que hacemos en Argentina es terminar comprando. Con Cammesa -la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico- tenemos un costo carísimo de transporte de energía. O nos peleamos entre todos para que Cammesa cambie su forma de cobrar, o nos vamos a generar nuestra energía, hasta que en algún punto podamos dejar de comprarles a ellos y equilibrar la ecuación”, indica Quintana. Esa visión misionera no se repite con la misma intensidad en ningún punto del país. No hay diversificación, aunque pueda haber fuentes de generación más relevantes. “Cuando se habla de inversión, siempre sale más barato hacer algo grande y único, que algo chico y distribuido. El tema es lograr el equilibrio justo entre que eso sea rentable y algún factor de ahorro económico. Misiones avanzó en la extensión de las redes de 132 -Oberá, San Pedro, Irigoyen-Andresito- con lo que se cubriría prácticamente toda la provincia. Ahora estamos trabajando en la nueva línea de 500 kv para tener un segundo ingreso desde Yacyretá”.
¿Y cómo está esa gestión?
Venimos trabajando fuerte, no es sencillo imponer la parte técnica, porque todo lo que sean líneas de 500 depende de Nación. Nación debería proyectar esto, pero como pasaron nueve años y no se proyectó ninguna línea, nosotros tomamos la posta para proyectar lo nuestro. Entonces, empezamos a trabajar en esto. En líneas de 500 no se hizo nada desde en los últimos nueve años en toda la Argentina. Con el proyecto nuestro se fue a buscar financiamiento a Alemania, a China. Nos pidieron ayuda, la gente de Formosa, Corrientes y Catamarca, para poder hacer algo similar. La realidad es que como Provincia tomamos esa decisión como propia, sabiendo que va a beneficiarnos a todos los misioneros. Esto te resuelve en transmisión y en disponibilidad de energía la ecuación energética de la provincia por 50 años. Es muy ambicioso, pero para eso estamos. Mientras, avanzamos con los recursos energéticos que tenemos disponibles”.
“Por un lado analizamos lo que es fotovoltaico, por otro lo que es biomasa, esos dos son los recursos energéticos que tenemos hoy en día aparte de lo hidroeléctrico. La biomasa tiene una particularidad: que los insumos forestales son privados y es el privado el que dispone. La zona norte está cubierta por Arauco y Pindo. En la zona sur está MyM y más al sur está una planta de Virasoro, que compra insumos en Misiones. Ahora se presentaron otras ofertas con dos centrales de 9 megas en Eldorado y otra de 20 megas en Oberá. Con los proyectos en marcha, se podrían incorporar 91 megas al sistema. Pero queda poco más para avanzar, porque el resto es reserva natural. Ya no tenemos mucho más para generación por biomasa. Es ahí donde está la potencia para generar con energía solar y Misiones es la única provincia que está poniendo el dinero para esto”.
¿Cuánto dinero es? Más o menos un millón de dólares por mega de generación. La energía solar es incluso más barata que las otras renovables.
¿Cuánto generarías al instalar energía solar?
Ahora estamos construyendo en Oberá, San Javier y una cuarta en Posadas. Estamos trabajando en Alem Andresito y la represa de Urugua-í. Ya están funcionando Itaembé Guazú con 0,5 megas, el edificio del Silicon con 0,8 megas, el Parque Solar Fotovoltaico del Silicon, con cinco megas. En construcción está Posadas 1, con 2,5 megas, San Javier con 4 megas, Oberá con 10 megas. Y próximos a construir Urugua-í con 10 megas y Alem otros 10 megas. En proceso de licitación tenemos a Colonia Aurora, con 5 megas, San Vicente, con 10 megas, Bernardo de Irigoyen con 2,5 megas y otras más que vamos a seguir trabajando, que no la lanzamos, pero estamos trabajando, como Concepción de la Sierra y 25 de Mayo.
¿Ya se supera a la generación por biomasa?
Sí. A 2025 nos pusimos como meta incorporar 150 megas de potencia, entre 120 y 150 megas de potencia con energía fotovoltaica. El ingeniero Carlos Rovira pidió el año pasado que con la energía solar, podemos cubrir lo mismo que Urugua-í que puede generar 116 megas. Nosotros nos pusimos como objetivo de 120 a 150. Ese es el punto de inflexión, de acá a tres años vamos a estar en condiciones de retirar las centrales térmicas de la provincia. Que quede una matriz única y pura de energía renovable. Esa es la idea de lo que se buscó con todo esto. En un año y dos meses de ese anuncio hecho por Rovira, hoy estamos trabajando en 72 megas, la mitad, es decir que vamos a llegar. Con esto, nosotros estamos básicamente cambiando mucho el modelo energético, en línea con el cuidado ambiental”.
¿Cuánto ahorraría la provincia?
La frutilla del postre es tener completamente una matriz sustentable, con esto nos acercamos más a la independencia energética y dejás de comprar tanto a la Nación.
Con la nueva matriz, Misiones ahorrará en costo energético y podrá también administrar dónde invertir en distribución, transmisión y acceso. Se puede mejorar la conectividad de las cooperativas y mejorar el acceso social. “No son inversiones que le corresponden a la Provincia pero las hace. Esto no solo sirve para cubrir la demanda energética, sino para atraer a privados. Si miras la licitación de la secretaría de Energía, había 500 megas para toda Argentina. Para Misiones se presentaron ofertas por 91 megas, porque los privados quieren venir acá”.
¿Hay trece parques solares en proyecto hoy, hay lugar para más?
Sí, la idea es que esta sea una primera etapa. Por qué, porque en energía vos no podés dejar de invertir.
Entre los proyectos, el de Urugua-í tiene un aporte adicional, ya que permitirá mejorar el uso del lago de la represa, ya que generará energía en el momento de mayor demanda, dejando a la represa para las horas nocturnas, lo que bajará la exigencia sobre el caudal.
Fuente: Economis