Con la presencia de empresarios, funcionarios y proveedores del sector, la minera Posco lanzó la segunda parte del proyecto Sal de Oro, que se desarrolla en la zona del Salar del Hombre Muerto, en la Puna salteña.

La segunda etapa de este proyecto integral para la extracción de sal de litio contempla la producción de carbonato de litio con un proceso más amplio, pero que permite el aprovechamiento integral del recurso.

De esta manera la compañía de capitales surcoreanos avanza en los plazos estipulados con el proyecto para la explotación y colocación en el mercado mundial de una de las materias primas para la fabricación de las baterías de litio destinadas a la electromovilidad, un nuevo concepto en el uso de combustibles alternativos a los hidrocarburos y más amigables con el medioambiente.

Hasta el momento Posco lleva desarrolladas en la provincia de Salta las etapas de construcción y exploración avanzada con plantas piloto en el Salar del Hombre Muerto, y ahora se encuentran en pleno desarrollo de construcciones de la primera fase, de la cual se prevé su puesta en marcha en abril de próximo año.

En su primera fase Posco ya avanzó con el proyecto de hidróxido de litio, con una producción estimada en 25 mil toneladas por año de ese compuesto destinado a la fabricación de baterías.

En la segunda etapa la minera pretende avanzar con la producción de carbonato de litio a partir de las mediciones obtenidas.

Según lo informado en la presentación, que tuvo lugar el jueves pasado en un hotel céntrico de la ciudad de Salta, se han obtenido concentraciones de 1.800 miligramos por litro de sal de litio, la cual, luego de procesos de doble filtrado, permitió obtener concentraciones con el 99% de pureza del producto.

Al igual que en la primera fase, esta segunda etapa también tiene proyectada un inversión de 900 millones de dólares, de los cuales el 80 por ciento están destinados a infraestructura.

Números sobre empleo

La presentación de Posco sirvió también para ratificar los números sobre empleabilidad y el compromiso para conformar “una sólida relación entre la empresa con el Gobierno y las comunidades de la Puna”, de acuerdo a lo que explicaron los ejecutivos de la compañía surcoreana presentes en la reunión.

En ese sentido destacaron que la mano de obra movilizada por día en la etapa de construcción alcanzó a 1.000 personas. Ese índice llegará a 350 en la fase de operaciones.

A la espera de la aprobación del impacto ambiental

Sung Tae Kim, vicepresidente de Planificación de Gestión de la compañía, estuvo en la presentación de la segunda fase y habló sobre las proyecciones de Posco de aquí en adelante.

El ejecutivo destacó que esta segunda fase tiene todas las expectativas puestas en la aprobación del impacto ambiental por parte de la Provincia para la producción del carbonato de litio, una sustancia refiltrada con altas concentraciones de pureza del mineral.

“Estamos recibiendo el apoyo suficiente por parte del gobierno federal y provincial, y estamos muy satisfechos. Estamos en la espera de la aprobación del impacto; un apoyo adicional para avanzar con nuestro proyecto”, expresó.

Plazos y compromisos

Sung Tae Kim destacó el trabajo integrado con los organismos del Estado y las comunidades de la zona en la tarea de intercambiar información objetiva y transparente sobre la marcha del proyecto.

“Estamos cumpliendo los plazos y los compromisos. Si se aprueba el impacto ambiental en marzo, en julio podríamos tener los tiempos definidos para llegar a las 50 mil toneladas del producto entre las dos etapas” aseguró.