Rafael Grossi ponderó las posibilidades del CAREM en el mercado internacional
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica puso de manifiesto el interés de diversos países por adquirir reactores como el prototipo de potencia de la CNEA y cuantificó la estimación de ese mercado internacional en 300.000 millones de dólares.
La presidenta de la CNEA Adriana Serquis recibió al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica Rafael Grossi en el predio donde se construye el prototipo del primer reactor 100% nacional. La visita formó parte de la gira que Grossi está realizando a diversas instalaciones nucleares en nuestro país. También participaron de la recorrida el presidente de Nucleoeléctrica Argentina José Luis Antúnez, la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sustentable e Innovación Cecilia Nicolini y la directora de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales de la Cancillería María Lorena Capra y el vicepresidente de la CNEA Diego Hurtado.
El diplomático argentino relató que “existe -y yo lo puedo palpar cotidianamente por mis contactos con ministros de energía de muchos países, en particular de África, del Caribe, de países de medianos o bajos ingresos- un enorme interés y una enorme demanda en el plano internacional por los reactores pequeños y modulares”. Y agregó que “a partir del momento que la Argentina pueda concretar el prototipo del Carem de 32mw se van a abrir posibilidades comerciales enormes en un mercado estimado a futuro en 300 billones de dólares”.
La secretaria Cecilia Nicolini, que también participó de la visita por la obra civil donde trabajan más de 750 personas, expresó que “estamos trabajando en el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático 2030, donde tenemos una línea estratégica que es la transición energética y donde la energía nuclear cumple un rol fundamental, no solo por la capacidad ya desarrollada por el país sino también porque va a permitir producir energía limpia y acompañar el desarrollo económico, de empleo y de capacidades para la Argentina”.
La presidenta de la CNEA Adriana Serquis, asimismo, remarcó la importancia del proyecto CAREM en la generación de trabajo argentino y para la agenda de la transición energética. “La idea es trabajar junto con todo el sector, para visibilizar lo que se hace en Argentina, ponerlo en valor en conjunto con el cuidado del ambiente”, concluyó.
El proyecto Carem
El Carem puede generar 32 MWe, potencia suficiente para cubrir las necesidades de una población de 120.000 habitantes. Pero se está trabajando en el diseño y la ingeniería de futuros módulos comerciales de mayor tamaño, con una potencia del orden de los 120 MWe. Al día de la fecha, el proyecto registra un avance global del 74%.
Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es que no menos del 70% de los insumos, componentes y servicios sean provistos por empresas argentinas. Ese elevado nivel de integración de partes es lo que siempre se buscó en las obras de las instalaciones nucleares en Argentina, para que poder ir ampliando la cantidad de proveedores con calificación para trabajar en el sector nuclear.
En el caso del prototipo en construcción, se trata de un tipo de reactor único que incorpora soluciones de ingeniería similares a las de otros reactores, pero utilizadas de manera novedosa; y que cuenta además con algunos componentes de diseño completamente original.