La legislatura aprobó un proyecto siguiendo el consejo de los ministros que buscaban cegar el recurso. Los porcentajes de lo recaudado serán destinados a los municipios.

Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, logró ganar apoyo político en la legislatura provincial para imponer un precio al agua que pasa por las represas que comparten Neuquén y son simbólicas en toda la Patagonia. El cuerpo progresó sin dificultades en regular las concesiones con el fin de generar energía hidroeléctrica.

La propuesta de Weretilneck, presentada en Viedma este jueves, establece que la provincia percibirá hasta un 5 por ciento de canon por ser la dueña del recurso y regula las concesiones de uso de agua pública con destino a la generación de energía hidroeléctrica.

Un hecho importante es que el veinte por ciento de esos ingresos se destinará a apoyar a comisiones y municipios, con la salvedad de que los fondos no se pueden utilizar para cubrir gastos continuos como salarios.

Las voces de Río Negro

Se trata del primer paso ante la caducidad de las propuestas y la muda respuesta de la Casa Rosada sobre la participación de las provincias. Actualmente, hay incertidumbre en torno a las represiones del Comahue y no hay certeza sobre el curso de acción elegido por la administración nacional.

La ley aprobada este miércoles contempla que todas las concesiones para el uso de vías navegables públicas bajo control del gobierno provincial estarán sujetas a estrictas regulaciones y serán utilizadas para generar energía hidroeléctrica bajo los lineamientos que marca la constitución provincial.

El jefe del bloque oficialista Juntos Somos Río Negro, Facundo López, sostuvo que
“si se paga el agua para tomar, si se paga el agua para regar, también hay que pagarla para generar energía eléctrica”.

El legislador Carlos Valeri aseguró que «es una oportunidad para todos los rionegrinos que comencemos a percibir una retribución por el uso del agua en las hidroeléctricas que concesiona el gobierno nacional”.

Por último, Valeri agregó que el gobernador Weretilneck y los gobernadores “pusieron en agenda los problemas de la Patagonia” y que “en esta ley que se reconocen los derechos sobre nuestros recursos naturales. Siempre con diálogo y consenso”.

En general, el proyecto fue aprobado por unanimidad, a pesar de que los legisladores Magdalena Odarda y Luciano Delgado Sempé resaltaron diferencias específicas.

Las decepciones de la Patagonia

Existen contratos vencidos, las represas hidroeléctricas que funcionan sobre los ríos Limay y Neuquén están en cerca de prórrogas desde agosto pasado. El gobierno de Javier Milei fue intimidado por los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Weretilneck (Río Negro) para acelerar una respuesta sobre obras emblemáticas en la Patagonia.

Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario de Energía, estaba convencido con los concesionarios privados y los funcionarios de las provincias donde están encargados de trabajar en enero. El máximo que se permiten los contratos es de un año desde el vencimiento, y la propuesta oficial iba a haber la prórroga hasta agosto. Sin embargo, la reunión se suspendió, no hubo reprogramación y volvió a prorrogarse durante 60 días.

A partir de ahora, si nada cambia en las próximas horas, las represiones recaerán en todo el estado nacional el 19 de marzo. Debido a que el gobierno libertario de Javier Milei promete una mayor impronta del capital privado, las dudas se rotundan en las provincias, aunque hay muchos temas a resolver entre las provincias y la Casa Rosada.