Salir de la discusión por los subsidios y potenciar la electricidad
Argentina está envuelta en una discusión sobre los subsidios a las boletas de luz y gas. Según los especialistas, cuenta con condiciones para producir electricidad a precios bajos. Pero eso sería si la agenda se focalizará en atraer más inversiones, en lugar de discutir subvenciones estatales.
El sector eléctrico atraviesa una revolución global, que la coyuntura local no refleja. Las empresas se encuentran en pleno avance en el desarrollo de energías “limpias”, basadas en fuentes renovables, que posibilitan decenas de nuevos proyectos. Argentina presenta complejidades regulatorias inéditas. Las compañías pasan más tiempo pendientes de la evolución de los subsidios y de las tarifas que en el armado de nuevos proyectos de inversión.
“Estamos en la segunda revolución, que está basada en lo que comúnmente se llama la transición energética”, dice Martín Genesio, CEO de AES Argentina. “Argentina es el país con mayor potencial energético del mundo, tiene un potencial enorme. Pero como sociedad, hoy estamos discutiendo subsidios, de qué manera se paga la cuenta y creo que tenemos que cambiar esa visión y llevarla un poco más hacia las posibilidades del futuro”, observa Genesio.
AES representa la generación eléctrica, DESA está en el segmento de distribución. Lleva electricidad a hogares y comercios a través de Edelap, Edea, Eden, Edes (en la provincia de Buenos Aires) y Edesa (Salta). Fernando Pini, director de Asuntos Corporativos de Desa, observa que “podemos colaborar en esa transición energética fundamentalmente con la incorporación de tecnología. Tenemos que ir a una renovación de nuestro parque de medidores, e incorporar la medición inteligente”.
Se trata de “una medición que le permitiría al usuario controlar su consumo, permitiría establecer indicadores individuales de calidad, la segmentación del consumo de la demanda e incentivar al usuario hasta a poder generarse su propia energía renovable y volcada a la red del distribuidor”, según Pini.
“YPF crea energía eléctrica en 2013, como un avance. A partir de hace pocos años, las grandes petroleras del mundo empezaron a hacer: si uno mira BP, Repsol, Shell, Total, todas empezaron a crear vehículos eléctricos o vehículos para desarrollo de la energía eléctrica”, enfatiza Martín Mandarano, CEO de YPF Luz.
“Argentina es top 2 mundial en materia de gas en Neuquén. Es top 4 en materia de shale en Neuquén. También está en el Top 3 en Latam, en lo que tiene que ver con posibilidad de generación solar en el Noroeste. Está en el Top 5 mundial en lo que tiene que ver con la generación eólica en el sur del país. También es uno de los países con mayor potencial del mundo en materia de hidrógeno”, describe Genesio para ilusionarse.
El Gobierno discute con el FMI el nivel de ajuste en el gasto público, que implicará un recorte a los subsidios energéticos (que orillan los US$ 11.000 millones). “Tenemos que cambiar esa visión y llevarla un poco más a desarrollar el potencial que el país tiene, porque el costo energético debería bajar rotundamente. Hay países que lo han hecho y han bajado su costo a la mitad o menos incluso”, remarca Genesio . “Eso automáticamente limpia la discusión que tenemos hoy en día respecto de tarifas, subsidio, cómo se paga la cuenta, de quién la paga, la segmentación, etcétera”, observa.
Los ingresos de las distribuidoras no alcanzan para pagar los costos eléctricos. “Las tarifas deberían aumentar, salvo que el Estado subsidie las tarifas. Esa es la gran discusión. Es una discusión de política regulatoria. No es una discusión que nosotros podamos resolver en el seno de las empresas. La provincia de Buenos Aires -lugar de 4 concesiones de Desa- dejó de empezar a pagar su primera transacción del año en abril del 2020, es decir en emergencia (por el Covid) y pensamos que esa situación la podíamos recuperar muchísimo más rápido. Pero hasta el día de hoy nosotros no tenemos una transacción completa en el pago (N. de R:de abonarle a Cammesa por la electricidad consumida). Esa situación no puede sostenerse en el tiempo por una cuestión sistémica”, analiza Pini.
“Quilmes tiene un contrato de compra de energía renovable por US$283 millones (…), que nos permite acceder a energías renovables para 10 cervecerías, dos malterias, una chacra de lúpulo, toda la operación de la compañía y sumar -como decimos nosotros con nuestra marca- un nuevo ingrediente a la cerveza, que es el viento”. dijo Vanesa Vázquez, gerente de Crecimiento Inclusivo de Cervecería y Maltería Quilmes.
Fuente: Clarín