Un reciente artículo publicado en la revista Natural Hazards and Earth System Sciences destaca las preocupaciones sobre la actividad de derrumbes en la construcción de la mega represa en el río Santa Cruz.

El trabajo realizado por los investigadores argentinos Guillermo Tamburini-Beliveau, Sebastián Balbarani, y el español Oriol Monserrat, ha revelado la existencia de derrumbes y deformaciones del suelo en la construcción de una mega represa hidroeléctrica en el río Santa Cruz, únicamente en la presa Cóndor Cliff – Néstor Kirchner (CC-NK). Estos hallazgos, basados ​​en datos de radar y satélite óptico, así como en informes técnicos y geológicos, plantean preocupaciones significativas sobre la integridad de la construcción.

El estudio utiliza técnicas avanzadas, como el radar de apertura sintética (SAR) y la interferometría de dispersión persistente, para monitorear la deformación del suelo en la zona de anclaje de la presa. Se han generado mapas de deformación acumulada y series temporales de desplazamiento, lo que brinda un conjunto de datos independientes y valiosos para evaluar la estabilidad de la construcción.

El diseño de la mega obra se ha visto afectado por los derrumbes ocurridos durante las excavaciones de cimentación del muro principal de la presa en 2018 y 2019. Estos eventos llevaron a la interrupción de las obras ya la necesidad de rediseñar la presa. Según los autores del estudio, la estructura ha sufrido modificaciones sustanciales, desviando los anclajes y reubicando otros elementos clave de la presa.

Uno de los aspectos preocupantes destacados por los investigadores es la falta de información adecuada sobre los materiales del sustrato en el momento del diseño. El estudio plantea preguntas sobre cómo se pudo realizar el diseño sin conocer estas características fundamentales, lo que sugiere la posibilidad de construir sin la información necesaria.

Las características geológicas del sitio de la presa CC-NK también se mencionan como un desafío para la construcción. Los sedimentos sueltos del Cuaternario y las acumulaciones de eventos de destrucción masiva en el valle del cañón plantean dificultades adicionales.

Cabe agregar que el avance de la represa es del 26 por ciento, y en los últimos días, el viaje oficial de Massa a China, sirvió para destrabar fondos para la continuidad de la construcción.

En conclusión, el estudio destaca la importancia de utilizar técnicas de monitoreo remoto, como el radar y la interferometría, para evaluar la integridad de proyectos de construcción, especialmente aquellos de gran envergadura. Los investigadores sugieren que si estas técnicas han sido aplicadas desde el principio del proyecto, se podrían haber detectado y abordado los riesgos de manera más efectiva.

El estudio subraya la necesidad de contar con información precisa y actualizada para evitar posibles consecuencias catastróficas, si la obra continúa en estas condiciones.

Fuente: Lu 17