Santa Fe: Preocupación por el bajo nivel del río Paraná
Las previsiones del INA indican que en mayo el nivel del río en Santa Fe estará llegando al metro. Alertan que los efectos de la bajante el año pasado provocaron un escenario más grave en 2021. La falta de agua debido a la sequía en Santa Fe podría sentirse fuerte. Alertan que las represas brasileras en la cuenca del Paraná no podrán realizar descargas adicionales como en 2020, por falta de almacenamiento.
Actualmente en el puerto de Santa Fe hay 1,48 metros de agua con tendencia a la baja y según las proyecciones hidrométricas del Instituto Nacional del Agua, el nivel bajará hasta llegar cerca del metro de profundidad durante mayo y con una perspectiva «para nada favorable».
«Tenemos una perspectiva para nada favorable y ya estamos pensando en los cinco de los impactos más significativos. Uno es el problema de las tomas de agua, que es el mayor problema en el que estamos poniendo toda la artillería para tratar de solucionarlo. Ha habido un marco climático desfavorable que es persistente y va a continuar. » indico Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del INA.
“En principio hay una situación de normalidad en la captación. Hicimos adaptaciones, en la toma del río Santa Fe bajamos una bomba a un nivel inferior para que trabaje mejor y ahora vamos a instalar una bomba nueva en reemplazo de una que teníamos instalada desde el año pasado, con una capacidad superior… Jamás son causas de bajante y no tiene ningún sentido pensarlo como causa. Las presas de embalse fueron hechas para la generación de electricidad y para que la central de la presa se justifique tiene que haber generación eléctrica» subrayó Guillermo Lanfranco, gerente de Comunicación de Aguas Santafesinas.
«El año pasado tuvimos 14 reuniones entre técnicos muy fructíferas, en el marco de las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay. Gracias a esto se pudieron hacer descargas adicionales especiales desde Itaipú y desde la represa de Salto Santiago en el río Iguazú. El año pasado eso se pudo hacer. Este año esa posibilidad es mucho menos probable, porque las reservas de agua en los embalses son mucho menores. Si hace falta hacer ese movimiento no será tan fácil. Por lo tanto, no es de esperar que haya descargas especiales ni que haya algún cambio. Otros problemas son el del impacto de la fauna íctica, que también es severo y muy importante. El problema del nivel fluvial atendiendo a que estamos en otoño y que ya vimos el año pasado lo crítico que fue. También está la inestabilidad de márgenes, que en Santa Fe se vio el año pasado a la altura de Puerto Gaboto, con la parte inferior de la cuenca del Paraná, que es más barrancosa», afirmó el experto del INA destacando que lo de los focos de incendios en las islas «es una incógnita” y que no cree que este año tenga el mismo tamaño “ No es más que el problema de los incendios en las islas en principio y luego en zonas bajas» concluyó.