Hay provincias en las que se multiplicó varias veces el monto a pagar por los usuarios; en Córdoba, Misiones, Río Grande y Entre Ríos se pueden cancelar las boletas en tres veces.

Abril comienza con nuevas subas de tarifas. El gobierno nacional, con el objetivo de alcanzar el superávit fiscal, sigue con las actualizaciones de los servicios públicos, lo que obviamente tiene impacto también en las provincias, especialmente en electricidad. Los incrementos generan reclamos de los usuarios residenciales y de los sectores productivos, que plantean que no pueden hacer frente a las alzas. Por ejemplo, en Córdoba, Misiones y Entre Ríos los gobernadores anunciaron cuotas para el pago de las facturas; lo mismo hizo la cooperativa de Río Grande, en Tierra del Fuego. Solo Salta va en contramano y frenó las actualizaciones.

El tema es parte de la agenda con la Casa Rosada porque los gobernadores reciben los reclamos de los usuarios, deben tratar de no desfinanciar a las prestadoras y, además, muchos distritos tienen deudas con Cammesa que es la empresa administradora del mercado mayorista.

En todo el interior del país, la tarifa de electricidad es más alta que en el AMBA con lo que los usuarios parten de pisos superiores para enfrentar las subas. Desde diciembre, los incrementos se explican por la suba del costo de la generación, la quita de subsidios (desde febrero solo quedan los residenciales clasificados como N2 y N3), el alza del Valor de Distribución (el VAD cambia en función de cada jurisdicción y representa 40% de la boleta) y las cargas especiales e impuestos que hay en algunos distritos.

En Corrientes, las facturas de la empresa provincial eléctrica tienen 200% de aumento este mes y 225% el próximo. Hace unos días el gobernador Gustavo Valdés reconoció su “preocupación” porque “el uso de la energía va a costar mucho dinero y las boletas van a ser muy duras”. Valdés afirmó: “La quita de subsidios es enorme”. En Chaco, los aumentos van entre 44% (segmento N3) y 178% (comercios).

En Misiones el promedio de suba estimado es de 60% y el gobernador Hugo Passalacqua anunció que desde este mes se pueden pagar las boletas en hasta tres cuotas, tanto las de la empresa Energía de Misiones como las de las cooperativas eléctricas. Los sectores comercial e industrial, además de acceder a esta facilidad, podrán abonar en cheques sin intereses y con costo financiero a cargo del Estado provincial en 0, 30, 60 y 90 días.

También en Santa Fe la administración provincial analiza alternativas para reducir el impacto en el bolsillo del incremento tarifario. El senador Oscar Dolzani presentó un proyecto en la Legislatura para que los usuarios puedan pagar en varias veces. En Mendoza, hasta el 30 de este mes, la suba que rige es del 159% y en San Juan hay picos de alzas de hasta 250%.

Rogelio Frigerio en Entre Ríos también instrumentó “medidas para amortiguar el aumento en la boleta de luz”. Residentes y sectores productivos, comerciales y emprendedores “podrán pagar el servicio en tres cuotas sin interés o a tasas bajas”. Frigerio dijo: “Acompañamos a los entrerrianos cuando más nos necesitan”.

El primero en poner en marcha el plan de cuotas para pagar la factura fue el cordobés Martín Llaryora; la financiación es en tres cuotas fijas para usuarios residenciales de consumo medio y alto, mientras que las Pymes y comercios enfrentan un interés del 8% mensual.

Por supuesto que en ninguno de los distritos donde se puede pagar en cuotas los usuarios consideran esa salida una solución: los pagos se van acumulando y las subas también.

Víctor Hugo Mariaju, subgerente de la empresa Refsa de Formosa, indicó que el gobierno nacional “quitó todo tipo de subsidios a la energía, desde el alumbrado público que tenía un valor menor hasta el consumo de las escuelas o las oficinas públicas”. Y precisó: “Todos quedan igualados y tendrán que pagar de la misma manera, al igual que los comercios y las industrias. Es decir, que un kiosco o pequeño negocio tendrá el mismo precio que un supermercado”. Afirmó que los sectores industrial y comercial van ser “los más afectados”. Las subas son de entre 200% y 300%.

En Santa Cruz los sectores productivos reclaman por alzas de hasta 1000%. En declaraciones periodísticas, el presidente de la empresa eléctrica provincial, Jorge Avendaño, explicó: “Sí, se dio un aumento del 300%, que se explicó en su momento a la Cámara de Comercio. A nivel nacional se había otorgado un 150%, pero nosotros ya veníamos a través de muchísimos años, antes de la pandemia, con un atraso que nos generó que para poder regularizar a nivel nacional la tarifa tenía que ser de un 150% más. Entonces llegamos al 300%, o sea, no fue un valor antojadizo, sino que salió de los números reales que maneja la empresa”.

En Chubut, usuarios de cooperativas dan cuenta de alzas de hasta 150%. La Cooperativa Eléctrica de Río Grande (Tierra del Fuego) también adoptó la financiación en tres cuotas con tarjeta del Banco de Tierra del Fuego.

En Catamarca, la empresa provincial estima un impacto del 105,9% en las facturas. Explican que los cambios nacionales “obligan a acomodar las cargas”, “la empresa no puede desfinanciarse” y “hay que llevar adelante el servicio”.

En el caso de Salta, el gobernador Gustavo Sáenz dispuso la suspensión por 120 días de la actualización tarifaria que se había aprobado el 31 de enero y ordenó a la empresa distribuidora que las facturas sigan emitiéndose con los precios de febrero. En la provincia hubo reclamos de cámaras hoteleras, gastronómicas y comerciales. La medida llegó horas después de la reunión de mandatarios del Norte Grande con el ministro Guillermo Francos.

Fuente: La Nación