Sube la luz en Reino Unido y 10,5 millones de hogares vivirán en pobreza energética en 2023
Así como en Argentina, donde la inflación alcanzó máximos históricos, leer los precios en el Reino Unido duele cada vez más. Por eso, muchos británicos evitarán leer las previsiones del Gobierno, que pronostican que las facturas de energía promedio superarán las 5.000 libras esterlinas en 2023.
De esta manera, la administración del primer ministro saliente, Boris Johnson, enfrenta más presiones por reducir la creciente crisis en el costo de vida, a la vez que muchos sectores piden una intervención inmediata. Esta semana, los precios mayoristas del gas respondieron a la crisis energética de Europa y las restricciones de Rusia con un nuevo y fuerte aumento, mientras que los generadores de electricidad no llegaron a un acuerdo para reducir el impacto de las nuevas subas en los precios.
La consultora Auxilione advirtió por el fuerte aumento de las tarifas en 2023. El tope del precio de la energía para las facturas de gas y electricidad empezó en 1.277 libras este año, pero ya saltó a £1.971. La factura doméstica promedio del Reino Unido ya aumentó un 54% este año, lo que exacerbó la crisis del costo de vida que obligó a muchos británicos a elegir entre «calentarse o comer».
Financial Times reportó que un pronóstico de esta semana sugirió que llegaría a las 4.420 libras para el año que viene, mientras que Auxilione marcó que para la primera mitad de 2023 ese tope superará tranquilamente las 5.000 libras.
Hasta ahora, el Gobierno no encontró la solución. En la reunión con los generadores de electricidad «no hubo complacencia», aunque sí un reconocimiento de que las propuestas para mitigar la crisis debían «elaborarse con un sentido de urgencia». Por eso resurgió la idea de cobrar un impuesto extraordinario a las generadoras de electricidad, debido a sus enormes ganancias obtenidas a partir de la crisis.
Eso podría ser un indicio de salvación, pero también una condena. RWE, la empresa alemana que genera alrededor del 15 por ciento de la electricidad del Reino Unido, había anunciado un plan para invertir 15.000 millones de libras en energías renovables. Sin embargo, ahora advrtió que «cualquier intervención considerada de manera insuficiente cuando el sector energético se encuentra en un momento crítico podría ser contraproducente y conlleva riesgos de consecuencias no deseadas». En otras palabras, una medida que la perjudique pondría en riesgo severo la inversión que tanto necesita el país.
Pedidos radicales ante un gobierno que no responde También hubo pedidos por soluciones más extremas, ya que el Reino Unido enfrenta la perspectiva de una profunda recesión. El exprimer ministro laborista, Gordon Brown, sugirió que es posible que el gobierno deba nacionalizar eventualmente partes del sector si no puede bajar los precios.
Dale Vince, el fundador de Ecotricity, un generador y minorista de energía verde, que no estuvo en la reunión, dijo que el gobierno necesitaba un «impuesto a las ganancias inesperadas adecuado» y «idealmente encontrar 40 mil millones de libras esterlinas, una décima parte de los fondos para la pandemia, para obtener el país a través de la crisis energética del invierno”. Vince también sugirió que el gobierno debería «imponer un precio máximo a los productores de gas y petróleo del Mar del Norte».
Auxilione dijo que parecía haber «poca apreciación» en el gobierno «por lo imposible» que sería bajar los precios. “Las empresas de energía y el gobierno tienen poco control sobre esto en un mercado tan globalizado”, agregó.
El gobierno «seguirá instando al sector eléctrico a continuar trabajando en formas en que podamos aliviar la presión del costo de vida e invertir más y más rápido en la seguridad energética británica», resumió Boris Johnson al concluir la reunión con las energéticas.
Los hogares son cada vez más pobres El excanciller Rishi Sunak anunció en mayo un paquete de ayuda de 15.000 millones de libras esterlinas para los consumidores, un «IFE británico», incluidas 400 libras esterlinas para cada hogar. Sin embargo, desde entonces, el aumento de los precios mayoristas amenazó con acabar con el impacto de ese apoyo y Sunak y su rival en el liderazgo Tory, Liz Truss, están bajo presión para anunciar nuevas medidas.
Un informe del sitio de comparación Uswitch del miércoles dijo que los hogares debían £1.300 millones a sus proveedores de energía. La factura total de la deuda ya era tres veces mayor que hace un año y se esperaba que creciera este invierno, según el informe citado por The Guardian.
Seis millones de hogares en todo el Reino Unido deben ahora una media de 206 libras esterlinas a su proveedor de energía, frente a las 188 libras esterlinas de abril. El número de viviendas a crédito de su proveedor ha pasado de 11 a 9 millones desde abril.
De esta manera, alrededor de 10.5 millones de hogares vivirán en pobreza energética durante los primeros tres meses del próximo año, según las estimaciones de End Fuel Poverty Coalition (EFPC) publicadas el martes, lo que significa que sus ingresos después de pagar la energía caerán por debajo del umbral de pobreza.
Hasta ahora, lo único definido son los enormes aumentos a los que se enfrentan los hogares británicos.
Fuente: Diario BAE