Tarifas: la estrategia de otros países para subsidiar la energía
En la Argentina, todavía el 65% de los usuarios residenciales paga menos de 20% del costo del gas y la luz.
La quita de subsidios a las tarifas energéticas tenderá a ser una política central de la próxima administración, si se quiere avanzar con una reducción del déficit fiscal. Según cálculos de la oposición, los subsidios económicos van a representar un gasto de 2% del PBI para fin de año.
Si bien el Gobierno quitó los subsidios a los usuarios residenciales de altos ingresos, el 65% de los hogares paga menos del 20% de lo que cuesta el gas y la electricidad. El desafío de la próxima gestión será administrar los subsidios de manera más eficiente, en un contexto de salarios reales muy bajos.
La segmentación tarifaria en la Argentina se divide en tres grupos, considerados de altos ingresos, medios y bajos. Los hogares de ingresos altos no reciben subsidios, mientras que los de ingresos medios tienen subsidiado un consumo de 400 kWh por mes. Para los hogares de bajos ingresos, no hay límite de subsidio.
En este sentido, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizó un informe en el que detalla cómo hicieron otros países para aplicar la tarifa social. A continuación, el trabajo que le adelantaron a LA NACION.
España
En España se aplican tres tipos de subsidios a la tarifa de electricidad, que no son excluyentes entre sí. Estos son: el “bono social eléctrico”, el “bono eléctrico de justicia energética” y el “bono térmico”.
El “bono social eléctrico” se aplica desde 2008 para los hogares vulnerables y consiste en un descuento en la factura eléctrica que va desde el 25% al 100%, según el nivel de ingresos de la familia (si es jubilado, cobra el salario mínimo o es un consumidor en riesgo de exclusión social). Hasta fin de año, este descuento se amplió desde el 65% al 100%, debido a los mayores costos energéticos desatados luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
En paralelo, desde 2022 rige el bono eléctrico de justicia energética que asigna la aplicación temporal del bono social de electricidad a los hogares con bajos ingresos. Sin embargo, existe un límite por umbral de consumo mensual de 200 kWh, a partir del cual los descuentos son de suma fija.
Por otro lado, desde 2019, los beneficiarios del bono eléctrico acceden de forma automática al bono térmico, que consiste en una transferencia monetaria directa entre €25 y €150 por año.
El universo de beneficiarios aproximado alcanza al millón de hogares, dice Cippec. España tiene una población total de 47 millones de personas (alrededor de 12 millones de hogares).
Italia
En Italia se aplica el bonus sociale para el servicio eléctrico y de gas. Este beneficio se otorga a familias numerosas con más de cuatro hijos que reciben jubilación mínima o con un ingreso mensual inferior a los €600. El subsidio consiste en un descuento sobre la factura final del usuario con independencia del nivel de consumo.
En el caso del gas, el bonus sociale discrimina por dos parámetros: si se utiliza para calefacción y por la ubicación geográfica. En este caso, consiste en una asignación monetaria que puede ser descontada de la factura final del usuario o cobrada vía giro postal.
En el servicio de electricidad, es un descuento en la factura para garantizar el ahorro en el gasto energético de las familias en condiciones de dificultad económica y física.
Gran Bretaña
En Gran Bretaña no se aplican programas generales, sino ayudas puntuales y por caso concreto, dice Cippec. Por ejemplo, si la temperatura es menor a cero grados por más de una semana, se establece una ayuda de hasta £23 por semana y por hogar vulnerable a través de una transferencia monetaria.
En el caso de personas mayores con dificultades para afrontar la factura, jubilados o personas desempleadas, se establece también una ayuda monetaria.
A su vez, existe el esquema de descuento warm home discount scheme [programa de descuento para el hogar cálido], por el cual se descuentan £150 de la tarifa eléctrica para los hogares, dependiendo su ubicación geográfica.
Durante 2022, además, se implementaron programas de ayuda económica extra para cualquier hogar para hacer frente a los costos de energía más altos. El Energy Bills Support Scheme (EBSS) ofreció £400 de descuento como ayuda para las facturas de energía durante el invierno de 2022 a 2023.
Paraguay
En Paraguay, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) implementa el programa denominado “tarifa social” para fomentar el uso correcto y eficiente de la energía. Para ordenar la entrega de este beneficio, se establecen tres rangos de consumo mensual de energía eléctrica que determinan el nivel de subsidio.
El beneficio se limita por umbral de consumo a través de descuentos escalonados de la siguiente manera: a) descuento del 75% sobre el costo de la energía activa si se usa hasta 100 kWh por mes; b) descuento del 50% sobre el costo de la energía activa si se usa entre 101 y 200 kWh por mes; c) descuento del 25% sobre el costo de la energía activa si se usa de 201 a 300 kWh por mes.
Los beneficiarios deben presentar un formulario en el que deben detallar datos relacionados con su situación habitacional, social y de ingresos. Los usuarios tienen que ser residenciales y se les subsidia hasta 300 kWh de consumo por mes.
Actualmente, la tarifa social de la energía eléctrica beneficia a poco más de 240.000 familias a nivel país, según datos registrados en el Sistema Integrado de Información Social (SIIS). Además, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) implementa una tarifa social en comunidades vulnerables, dice Cippec.
Brasil
Brasil aplica el programa “luz para todos”, que consiste en descuentos decrecientes en función del nivel de consumo para hogares vulnerables. Los descuentos pueden variar entre el 10% y el 65% según el consumo familiar y la renta per cápita, pero el subsidio alcanza solo el consumo de hasta 220 kWh por mes. “Este es un umbral excluyente; es decir, si se excede no accede al beneficio”, dice Cippec.
Las familias con ingresos mensuales de hasta tres salarios mínimos, pero que necesitan el uso de dispositivos continuos para un tratamiento médico, por ejemplo, también reciben descuentos.
Por otra parte, los hogares de comunidades indígenas, con un ingreso familiar per cápita menor o igual a la mitad del salario mínimo, podrán estar exentas de la totalidad de la factura, con un límite de consumo de 50 kWh por mes.
El programa “luz para todos” no se financia con aportes estatales, sino que encuentra su fondeo a partir de un cargo fijo aplicado a todos los clientes del sistema.
Chile
Chile otorga descuentos a hogares vulnerables, incluidos en el registro social de hogares, relevados mediante el método de comprobación previa de medios de vida (CPMV). El registro clasifica a los beneficiarios en función de ingresos y situación socioeconómica y aplica una escala variable de descuentos.
Chile también cuenta con algunos casos de focalización por regiones. Por ejemplo, el Subsidio a la Calefacción en la Región de Aysén es una prestación monetaria directa de $100.000 para aliviar los gastos en calefacción durante el invierno y destinada a aquellos hogares que tengan domicilio en esa región, y que pertenezcan al 80% más vulnerable según el Registro Social de Hogares. Hasta 2021, este subsidio era pagado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis). Sin embargo, a partir de 2022, está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Uruguay
Uruguay otorga descuentos a hogares vulnerables a través de la tarjeta “Uruguay Social” (TUS), diseñada para brindar ayudas sociales. Los descuentos son asignados en función de un índice de carencias críticas. Por otra parte, Uruguay otorga el bono social de energía eléctrica, que consiste en una bonificación a las facturas de los hogares más vulnerables.
Los descuentos escalonados van desde el 80% al 90% y se asignan hasta umbrales de consumo de 250 kWh por mes para hogares de hasta cuatro integrantes, y hasta 300 kWh por mes para hogares de más de cinco integrantes.
Fuente: La Nación