Toyota sorprende al mundo y anuncia el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico
Como suele hacer Toyota, este lanzamiento está siendo desarrollado en conjunto con otras marcas.
La industria de los vehículos ha sufrido grandes cambios últimamente, y una de las causas ha sido el desarrollo de los vehículos eléctricos
La industria de los vehículos ha sufrido grandes cambios últimamente, y una de las causas ha sido el desarrollo de los vehículos eléctricos. En este sentido, Toyota ha realizado un sorprendente e inesperado anuncio.
Sucede que los japoneses se habían mostrado en contra de esta nueva implementación, incluso desarrollando alianzas que favorezcan la producción de los motores de combustión. Sin embargo, se ve que no están tan negados con los vehículos de este tipo. Días atrás, Toyota anunció finalmente el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico, el cual tendrá lugar en China en el próximo 2025.
En concreto, este modelo de Toyota será un SUV denominado Bozhi 3X y contará con tecnología que permitirá asistencia avanzada en la conducción, tanto para aparcar como para navegar en autopistas y en tráfico urbano.
Como suele hacer Toyota, este lanzamiento está siendo desarrollado en conjunto con otras marcas como Momenta Global, una startup que crea software de conducción autónoma, es una de ellas.
Por otro lado, la marca de tecnología Huawei trabajará en la producción de vehículos eléctricos junto a Toyota, que se involucrará en la parte del software operativo.
Toyota busca recuperar su lugar en China
A raíz de este nuevo anuncio, la pregunta que muchos se hacen es la de por qué modificó su postura Toyota con respecto a los autos eléctricos.
La respuesta solamente la reflejará la pérdida de terreno en el mercado de China, ya que en los primeros cuatro meses de 2024, la compañía experimentó una baja del 22%.
En conclusión, este desarrollo de Toyota tiene como principal objetivo el posicionamiento como líder en tecnología de conducción autónoma entre las marcas extranjeras en China.
Si las cosas salen bien, es una posibilidad que Toyota comience a fabricar sus propios vehículos eléctricos, lo que significaría un cambio de postura rotundo.