Un gigante petroquímico planea invertir aun más en la Argentina pero «cuando se destrabe el giro de utilidades»
El gigante petroquímico brasileño Unipar acaba de invertir u$s 80 millones en la Argentina para aumentar producción e ingresar fuerte en la industria del litio como proveedor. Tiene en carpeta más inversiones, en otra planta cercana a los salares y en un parque eólico, pero a la espera de que la situación económica local se estabilice.
El gigante petroquímico brasileño Unipar, único productor de PVC en la Argentina, acaba de invertir u$s 80 millones en el país para aumentar producción e ingresar fuerte en la industria del litio argentino como proveedor. Tiene en carpeta más inversiones, en otra planta cercana a los salares y en un parque eólico, pero a la espera de que la situación económica local se estabilice.
Según explicó a El Cronista el CEO de Unipar, Mauricio Russomanno, el principal freno para seguir invirtiendo en el país es la imposibilidad de girar utilidades. Incluso cuando su casa matriz es más dinámica y conoce la región porque está en Brasil y no en países como Estados Unidos o europeos.
Seguimos con la intención pero pasaron algunas cosas. Hemos mejorado mucho la fábrica de Bahía Blanca en los últimos años con mejora de procesos y nuevos equipos. Invertimos casi 80 u$s millones. La fábrica producía al 70% y ahora lo hace al 90%. Estamos produciendo más cloro para hacer ácido clorhídrico, que es uno de los insumos de la industria del litio. Mientras, estamos ahora intentando ver cómo construimos una planta. Ya hicimos los estudios económicos, estamos mirando terrenos y viendo el acceso a los insumos que necesitamos como agua, sal, electricidad, gas. No todos los sitios en el norte argentino aún tienen esta infraestructura cerca de los salares y de los clientes.
¿Ya tienen clientes productores de litio?
Sí, muchas son empresas que ya están establecidas y están produciendo en escala aún no industrial o escala piloto. Ya proveemos productos, ya estamos mandando productos de Bahía Blanca. Pero la distancia es muy grande y el costo también. Si ponemos una planta al lado de ellos, este costo logístico impactaría mucho menos.
¿Para instalar la planta entonces, faltaría la infraestructura?
Sí. Una conexión de energía, disponibilidad de gas. Estamos hablando con las autoridades locales para que nos ayuden con toda esa infraestructura, que es una inversión grande para dar soporte al litio.
¿Tiene otros proyectos para la Argentina?
Un cambio tecnológico y de residuos hasta 2030. Es una inversión muy relevante porque vamos a cambiar casi mitad la planta. Estamos haciendo el proyecto básico. Lo mismo estamos haciendo en la planta de Brasil pero para 2025. La producción allá es mucho más grande. En Brasil producimos unas 766.000 toneladas de cloro y aquí hacemos cerca de 185.000. En Argentina estudiamos muchos proyectos para hacer energía renovable en parques eólicos. El problemas es que no hay líneas de transmisión para conexión, ese es un tema que el Gobierno también tiene que mirar y pensar bien. Ya habríamos hecho un proyecto si no tuviéramos esta dificultad. Montaríamos nosotros el parque o con una empresa local. Pero hay un otro tema, el gas está barato aquí, y va a quedar aún más barato, que económicamente no cierra la ecuación. Aunque queremos ser verdes en la energía, económicamente no vale la pena.
Unipar invirtió u$s 80 millones en el país para aumentar producción en su planta de Bahía Blanca y para ingresar fuerte en la industria del litio argentino como proveedor
¿Qué preocupa a la compañía en este momento?
Los niveles de inflación y la situación macroeconómica aunque sabemos que siempre que hay elecciones contribuye para que las incertidumbres crezcan. Lo que más nos preocupa es la situación de las personas del equipo, queremos estar seguros de que protegemos a nuestras personas, que les hacemos los ajustes salariales para que no pierdan poder adquisitivo. Yo personalmente acompañó muy de cerca este tema y obviamente también seguimos de cerca cómo están los clientes, la salud financiera que tienen. Enfrentamos desafíos a veces con las SIRA para importar, porque nosotros somos una empresa de capital intensivo que necesita hacer mantenimiento frecuente en la en las fábricas.
¿Cuál es el impacto cuando se traba una de esas importaciones?
Cuando tenemos alguna dificultad de traer una pieza, todos los planes de mantenimiento para tener la planta funcionando acaban siendo impactados y hay una cuestión de seguridad importante. Somos una empresa química. Cuando programamos hacer una parada para mantenimiento, hay que hacerlo perfecto, tener todas las piezas y hacerlo de una sola vez. Tenemos ese desafío frecuentemente. Conversamos mucho con el Gobierno para que nos ayuda, pero es un tema que exige atención, cuidado y proximidad. No hay que perder de vista que tenemos un punto muy fuerte para Argentina que es que compramos 90% de la materia prima en Argentina y exportamos 50% de la producción. Entonces, ayudamos mucho al país porque generamos divisas.
¿Con qué insumos tuvo dificultades?
Equipos, tornillos, pedazos del motor, piezas que no tienen productores locales para comprarles. Ni siquiera en Brasil. Normalmente vienen de Europa o de Asia. Tuvimos una parada grande en octubre del año pasado y estuvimos bastante estresados porque necesitamos tener todas las piezas para hacer el mantenimiento. Una vez que se para la fábrica, cada día parada nos cuesta caro porque no estamos produciendo y vendiendo además del tema de seguridad.
¿Cómo está la facturación este año?
Hay una caída pero no por el volumen de ventas sino porque el precio internacional del PVC que cayó. En términos de volumen sigue normal porque vendemos en Argentina y el excedente lo vendemos en Brasil o América Latina.
¿Qué ventajas le da ser el único fabricante de PVC en Argentina?
Obviamente nos conviene tener esta producción local y llegar a todo el país. Si hubiera que importarlo, sería inconveniente por las SIRA y el acceso a dólares. En la Argentina no les falta producto a los clientes nunca porque lo que exportamos es el excedente. Tenemos una capacidad mucho más grande que la la demanda del mercado argentino. Tenemos dos veces el mercado de Argentina en capacidad. Nunca va a haber desabastecimiento.
¿El balance cerrará en verde?
Nosotros cotizamos así que no puedo dar números precisos pero sí puedo decir que para hacer una proyección tenemos que mirar la evolución de la construcción civil. Si sigue bien, tendremos un año bueno. Y por ahora va muy bien. Nuestros países necesitan de infraestructura así que la inversión es continua y en la Argentina, por la inflación, la gente terminó movilizando su salarios en reformas y bienes durables. Eso nos favoreció porque hay una conversión, el mercado de la construcción sigue fuerte. En los últimos meses bajó esa tendencia con respecto a principio del año, hay una desaceleración del consumo. Pero aun estamos bien.
¿A la región exportan más desde Argentina o Brasil?
Exportamos de Argentina y no de Brasil porque es más conveniente la logística, tenemos una fábrica que es muy buena y muy competitiva. En cuanto al costo de producción, es similar. La devaluación ayuda un poco en el precio de la mano de obra en Argentina pero la inflación viene a compensar porque hay que ajustar los sueldos. La planta sería más competitiva si tuviéramos más acceso a etileno, que es una de las materias primas para hacer el PVC. Pero también una de las discusiones es que todo aquel dinero que generamos en la Argentina no podemos sacarlo. Entonces no se puede pagar dividendos a la casa matriz, que está en Brasil.
Eso sería un motivador para invertir. Pero el accionista dice ‘no vamos a poner dinero Argentina si no puedo sacar nada’. Por eso, algo que podríamos combinar con el Gobierno es un acuerdo con el que si yo invierto me deja sacar una parte del dinero. Hasta hoy no conseguí llegar a este punto. Sobre todo teniendo en cuenta que nos interesa mucho invertir más en Argentina.
¿Qué los motiva a invertir en la Argentina entonces?
Tenemos buena mano de obra, tenemos buenas condiciones locales de infraestructura, estamos al lado del puerto, tenemos los insumos en Argentina, el gas cuesta la mitad que en Brasil y la promesa de que costará un cuarto. Va a ser sin duda mucho más competitivo que Brasil. La empresa existe hace 50 años en Brasil y estamos acostumbrados a tomar decisiones muy rápidas porque no tenemos una matriz en Estados Unidos o Europa. Entendemos cómo funcionan los países en la región y tenemos una visión de largo plazo. Si las condiciones están, seguimos invirtiendo.
¿Apuestan a que las condiciones en Argentina mejorarán a corto plazo?
La situación argentina es transitoria. Brasil la arregló en su momento, pero también tuvo hiperinflación. No sabemos cuáles es el horizonte de tiempo pero Argentina va a arreglar las cosas.
Tienen liquidez entonces en la Argentina ¿está buscando dónde invertir como hacen otras empresas con oficinas por ejemplo?
Tenemos dinero en caja en Argentina que no podemos sacar. La conclusión interna fue que nosotros somos una empresa industrial, como filosofía preferimos hacer más proyectos para mejorar la empresa: poner una fábrica nueva, aumentar capacidad, hacer el cambio tecnológico, hacer un up grade en la planta para conseguir mejorar los costos variables. Tomamos una decisión interna que es que no vamos a invertir en cosas que no sean del core porque creemos que es una situación pasajera en la Argentina.
Mientras tanto invertimos como todas las empresas en Argentina. Bonos y títulos soberanos para utilizar cuando necesitemos, como en el mantenimiento. Hay un valor importante. Gastamos más o menos por u$s 15 millones por año en mantenimiento en la planta con las condiciones ideales de seguridad, salud, medio ambiente y operativas.
¿Cuál es hoy su situación financiera?
Tenemos más dinero en caja que deudas. Estamos en una situación muy tranquila y sólida para que, si hay una crisis mundial o en Brasil, estemos muy tranquilos. Parte también de la estrategia de mantenernos muy solventes o con mucha liquidez es para aprovechar obviamente un momento de crisis para hacer una adquisición como hicimos con Indupa cuando compramos a Solvay. Estamos mirando otras inversiones con crecimiento de plantas, por ejemplo.
En nuestro plan tenemos un crecimiento geográfico aquí: una planta en el norte de Argentina, una planta en Brasil. Tenemos las inversiones en los parques, en el caso de Argentina estamos esperando la oportunidad correcta, pero dispuestos a invertir si tenemos las condiciones. Es un proceso de crecimiento conservador para tener la plata y la seguridad de que independiente del ciclo económico o el ciclo local vamos a poder aprovechar la oportunidad que se presente.
Fuente: Cronista