Una empresa pagó más de 2 millones de dólares por un “terreno” virtual
La parcela está en un distrito que la plataforma propietaria quiere promover como sede de marcas de moda de lujo.
La idea de pagar millones de dólares por un terreno que sólo existe virtualmente puede sonar demasiado loca, pero es algo que ya está sucediendo. El metaverso, un futuro de realidad virtual, de a poco empieza a captar la atención de inversores que ya se animan a comprar bienes inmobiliarios digitales.
La palabra “metaverso” estuvo en auge en Silicon Valley durante meses, pero el interés se multiplicó en octubre cuando Facebook, la empresa fundada y dirigida por Mark Zuckerberg, se rebautizó “Meta” como parte de su estrategia por empezar a encaminarse hacia la realidad virtual.
A fines de noviembre, la firma de criptomonedas canadiense Tokens.com le compró 116 parcelas de terreno virtual a la empresa Decentraland. En total, pagó 618.000 MANA, una moneda virtual basada en Etherium que la firma usa como dinero dentro de su mundo. Medido en dólares estadounidenses, la empresa gastó US$2,4 millones en la transacción, que se trata de la más grande “de su tipo” hasta la fecha.
Por ese monto, la empresa obtuvo 116 “parcelas” de terreno virtual, lo que equivale a aproximadamente 656 m² de tierra, un poco más que el tamaño de una cancha de basket promedio. Como referencia, en la Argentina, el valor de m² se ubica en US$2354, lo que significa que esta misma compra en el mundo real se hubiera pagado un poco menos: US$1,5 millones.
La idea de Tokens.com es que la parcela se convierta en un shopping digital, en un momento en el que los centros comerciales del mundo real empiezan a perder público, en gran parte debido al aumento del comercio electrónico impulsado por la pandemia de coronavirus. La parcela que la empresa compró está en el distrito de la calle de la Moda de Decentraland, que la plataforma quiere promover como sede de marcas de lujo.
Así, poco a poco, las empresas empiezan a entrar en el mundo virtual. En los últimos meses, Gucci, Burberry y Louis Vuitton lanzaron sus propios tokens no fungibles (NFTs). Es que entendieron que lentamente hay un público que demanda este tipo de productos: en mayo, por ejemplo, un bolso virtual de Gucci se vendió en la plataforma Roblox por un precio más elevado que la versión “de carne y hueso”.
Quienes siguen la temática de cerca creen que la calle de la Moda tiene altas posibilidades de convertirse en una especie de Quinta Avenida de Nueva York. Aunque no es una inversión sin riesgo, debido a la volatilidad de las criptomonedas, los inversores que eligen apostar en el mundo virtual lo hacen convencidos de que el futuro está allí.
Fuente: La Nación