Vaquié defendió los proyectos de ley para la construcción de El Baqueano y la autorización de la licitación de Los Nihuiles
Fue en las instalaciones del Anexo de la Legislatura de Mendoza, ante referentes legislativos y de la cartera económica a su cargo.
El ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, brindó detalles de los proyectos de ley sobre la expropiación de terreno para la construcción de la represa El Baqueano y la autorización para que se llame a licitación del Complejo Hidroeléctrico Los Nihuiles. Es que a este último se le vence la concesión dentro de 9 meses, a mediados del año que viene, y se debe hacer todo el proceso de licitación previa para adjudicar a la nueva empresa que va a tener la administración de los cuatro diques.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del Anexo de Diputados (Espejo 256, Ciudad), con la participación de referentes legislativos y de la cartera económica provincial. En ese marco, Vaquié destacó: “Respecto a Nihuil IV, podrán presentarse las empresas que cuenten con un antecedente administrativo de un complejo hidroeléctrico de esta magnitud y que cuenten con la capacidad financiera para poder administrarlo, ya que son muchos millones de dólares los que se deben invertir”.
Consultado sobre si se está pensando en realizar cambios de cara a la nueva concesión, el funcionario destacó que “la empresa que tiene la administración actualmente ha manifestado en los hechos y en la práctica que no desea participar más en el sector hidroeléctrico y que se concentra en el petrolero. Si la empresa que lo tiene hoy sigue bajo el mismo criterio, seguramente será uno nuevo.
La adjudicación ya cuenta con 30 años de antigüedad. El complejo tiene turbinas que son de los años 60 y 70, y la eficiencia es baja, se genera poca electricidad y eso hace que los ingresos de la provincia, que tiene una participación de 49%, más los ingresos por regalía, sean bajos.
En este sentido, Vaquié remarcó que “las máquinas tienen que modernizarse, por lo que va a haber mucho trabajo para la metalmecánica de Mendoza. Eso tiene que ver con economía. Teniendo en cuenta la envergadura del proyecto, se trata de una obra que generaría 400 mega, con lo que se pasarían seguramente los 200 millones de dólares de inversión”.
En cuanto a la construcción de la represa El Baqueano, Vaquié hizo hincapié en uno de los artículos (16) del proyecto de ley, que tiene que ver con la participación de la empresa IMPSA en la nueva licitación: “Esperamos que sea, por ley, la empresa adjudicada para hacer las turbinas. Es la única empresa en América Latina con la capacidad para hacer la construcción y el mantenimiento con todas las garantías. En la Argentina y en la región no hay otra, pero si la dejáramos competir libremente, con la carga tributaria que hay en Argentina, seguramente ganaría una empresa china o alemana”.
Vaquié entiende que si se trabaja con el compre mendocino como requisito, con el compre nacional, la UTE que venga con IMPSA va a ser la que tenga ventajas y entonces no habrá competencia entre los constructores.
Esta por esta razón que desde el Ejecutivo piden que la separen, así los mendocinos que se desempeñan en el rubro metalmecánico tienen trabajo y que no venga a hacer un dique en Mendoza una empresa china o alemana.
A su vez, desde la Provincia se espera contar con más de un postulante o uniones transitorias de empresas (UTE) postulantes en la parte constructora y que no se repita lo sucedido con Portezuelo del Viento. “Ese fue el aprendizaje que tuvimos. Es lo mismo que se hizo con Potrerillos hace 30 años, y eso estamos pidiendo”, agregó.
Vaquié hizo un repaso sobre los niveles de inversión estimados para este proyecto: “Según los datos que tenemos hoy, son 556 millones de dólares, de los cuales hay 6 millones para el tendido de una línea de 32 megas para el complejo turístico de El Diamante, 60 millones de dólares para el camino, también destinado a la parte turística. Dentro del dique, 80 millones corresponden a lo hidroeléctrico mecánico, que es lo que corresponde a IMPSA”.
“A mediados del año que viene, los bienes y la concesión revierten en el Estado nacional, por lo que hasta ahora, si no cambia la normativa, no tenemos nada que hacer. Estamos esperando que el Gobierno nacional plantee qué van a hacer con las represas, pero no se hace. El tiempo pasa, las concesiones se vencen y el Gobierno no hace nada”, afirmó Vaquié respondiendo a si se puede llegar a incrementar la participación de la Provincia en el complejo hidroeléctrico, como se plantea con Nihuil IV.
Planificación y obras recientes en El Baqueano
Gracias al trabajo de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), en los últimos cuatro años el proyecto se actualizó y reformuló porque los planos originales presentaban riesgo de aludes. Estaba proyectado como una presa de materiales sueltos, con cara de hormigón aguas arriba, como Potrerillos, en la confluencia entre el arroyo Agua de la Mora y el río Diamante, pero, antes de reactivar la obra, el Gobierno de Mendoza encaró nuevos estudios geológicos, que determinaron que aguas arriba del sitio previsto había riesgo de desplazamientos de laderas.
Durante todo 2018, se realizaron nuevos estudios de suelo para determinar la localización y el modo de edificación más seguros. Así, se determinó que la histórica propuesta de Agua Mora quedaba descartada y que se construirá una presa de hormigón de gravedad HCR (hormigón compactado con rodillos) en una zona conocida como El Imperial.
En El Imperial está previsto construir una presa de 68 metros de atura, con una conducción en túnel de 13,8 kilómetros de longitud y un diámetro 7 metros, hasta la central El Baqueano, situada aguas arriba de la cola del embalse Los Reyunos.
En esa zona se construyó, en 1982, el aprovechamiento hidroeléctrico Agua del Toro, ubicado aguas arriba de donde se instalará la nueva central y Los Reyunos y El Tigre, situados aguas abajo, que totalizan una potencia instalada de 388 MW anuales y generan 575 GWh.
Más avances
En junio de este año, Emesa abrió el concurso para realizar los estudios de geología, geotecnia, geofísica, ensayos de laboratorio y topografía que permitan ajustar los últimos detalles de ingeniería para una obra que tendrá, entre otras cosas, el túnel más largo de Argentina, que llevará el agua hasta la sala de máquinas.
Los estudios se concretan gracias al Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión de Zonas Aisladas y en Desarrollo (Fopiatzad).
Estos estudios complementan los que existían previamente, ya que la cordillera de los Andes es una zona geológicamente joven, por lo que los análisis de suelo previos para este tipo de construcciones deben ser minuciosos y actualizados. Además, se cerró un convenio con Vialidad Provincial, que abrió los caminos para llegar al sitio y refuncionalizó un túnel de 500 metros que estaba desmoronado.
El presidente de Emesa, Pablo Magistocchi, explicó que “no se va a tocar el régimen del río Diamante, que hoy lleva agua de El Tigre, Los Reyunos y Agua del Toro. Tampoco hay que relocalizar rutas, no hay personas viviendo en el sitio, ni puesteros, ni pueblos. Tampoco hay que relocalizar rutas provinciales, ni líneas de alta tensión o gasoductos”, detalló.
Magistocchi además recordó que Emesa desarrolla desde hace años el inventario de proyectos hidroeléctricos sobre todos los ríos Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Grande.
“Aunque Portezuelo es el proyecto más desarrollado, vamos a continuar con El Baqueano, que es el que continúa en nivel de desarrollo. Estamos estudiando el cerro Negro, en Uspallata, sobre el río Mendoza, que quedaría entre Uspallata y Potrerillos”.
“Nuestro mayor recurso energético después del petróleo son nuestros ríos, que representan energía limpia y renovable y tenemos un recurso solar. La combinación de la energía hidroeléctrica y la energía solar es muy buena cuando uno quiere administrar la matriz eléctrica”, afirmó Magistocchi. “Estamos desarrollando un plan de energía de acá a 30 años para que la provincia se piense como un sistema hidrosolar”, cerró.