El ministro presentó el camino que Emesa realiza hacia una mayor diversificación de fuentes naturales y los controles públicos, privados y mixtos a los que se somete la empresa en sus procesos de gestión.

“Transformación energética con integridad”, organizado por Poder Ciudadano, entidad que promueve la participación ciudadana, la transparencia y el acceso a la información para fortalecer las instituciones de la democracia argentina.

“La transición energética requiere del esfuerzo del mundo entero, en un momento de la historia donde las comunicaciones son globales pero las políticas siguen siendo sesgadas, segmentadas, partidarias e ideologizadas. Insisto en que el desafío que impone la agenda de la transición energética es gigante. Un tema muy complejo, donde hay distintos niveles de responsabilidad y donde recién nos estamos poniendo de acuerdo en asignarlos”, sostuvo durante su exposición el funcionario.

El titular de la cartera económica presentó el caso de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) y su camino de transición hacia las energías limpias. Mendoza es referente nacional en materia de energías renovables, con centrales hidroeléctricas, parques solares y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos que inyectan energía limpia al sistema nacional interconectado.

“Para financiar esa transición, se deben utilizar los recursos que están en el subsuelo de la provincia y reinvertirlos en su reemplazo, es decir, de kilotoneladas equivalentes de Petróleo (KTOE) a gigavatios hora limpios (GWhL). Es un primer paso para intentar descifrar los desafíos que estos tiempos imponen. Es recrear los fondos específicos que hicieron que la matriz eléctrica nacional hoy cuente con una gran base hidroeléctrica, esta vez incorporando las renovables”, aseguró Vaquié.

Emesa administra los activos energéticos de Mendoza, innova con la creación del primer gasoducto virtual de Latinoamérica, construyó el primer parque solar de la provincia (el PASIP) y desarrolla una cartera con más de 15 proyectos de energía fotovoltaica, 2 eólicos y 9 pequeños aprovechamientos hidroeléctricos. También, fue la unidad ejecutora del programa de etiquetado de eficiencia energética en viviendas.

El funcionario destacó que el modelo de funcionamiento de Emesa se caracteriza por integrar bajo “un sistema de gestión de calidad certificado, la política de compras y contrataciones y un código de ética y conducta establecido por su sistema de integridad”. Además, el triple sistema de control, dada su condición de ente de constitución privada sometida al control público estatal.

La necesidad de consolidar el compromiso con la transición energética a partir de acciones concretas y obras estratégicas encuentra en Emesa a un jugador clave para fortalecer la articulación público-privada. Conjuga la capacidad técnica con prácticas sustentables, amigables con el medio ambiente y responsables con la comunidad en que se ejecutan.

“Esta es una política pública de largo plazo que lleva más de tres administraciones provinciales de diferente signo partidario, involucró la sanción de tres leyes provinciales, numerosos convenios con instituciones públicas y privadas y acuerdos con universidades. El único camino posible para caminar la transición energética es el acuerdo como base para generar consensos, definiciones y metas. Debemos pensar, imaginar y acordar qué sector energético necesitamos y queremos para 2050. Pensar el largo plazo como punto de partida”, finalizó el ministro Vaquié.