Accelerate: la estrategia de Volkswagen para convertirse en un proveedor de movilidad basada en software y los cambios en nuestra región
La firma de Wolfsburg dio a conocer su nueva estrategia con la que planea acelerar aún más la transición hacia la movilidad eléctrica, impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías de conectividad y conducción autónoma, ofrecer nuevos servicios y mejorar surentabilidad a nivel global.
La industria automotriz va encaminándose hacia la mayor transformación de su historia. La electrificación traerá aparejada nuevas tecnologías, servicios… una reinvención total. Volkswagen es una de las marcas que busca encabezar esa transición y para ello, este viernes anunció la implementación de su nueva estrategia denominada Accelerate, que tiene como fin precisamente acelerar esa transformación y convertir a la compañía en un “proveedor de movilidad basada en software”, atrayendo a nuevos clientes y generando fuentes adicionales de ingresos.
“La movilidad eléctrica fue sólo el comienzo: la verdadera disrupción aún está por llegar. Con nuestra estrategia aceleramos hacia el futuro digital. En los próximos años, cambiaremos Volkswagen como nunca antes”. Con esta frase Ralf Brandstätter, CEO de la firma de Wolfsburg, resumió la visión de la marca para esta nueva etapa.
Electrificación:
Es el primer paso hacia la transformación de la marca alemana. Denominado justamente como Transform 2025+, bajo este plan Volkswagen inició en 2016 la electrificación de su gama, ya palpable con la gama ID, que ya cuenta con el ID.3 e ID.4 como sus primeros productos y que próximamente sumará los ID.4 GTX, ID.5 e ID.6 X y Cross –estos dos últimos desarrollados para China-. El objetivo es lanzar por lo menos un vehículo eléctrico por año, buscando aumentar su participación de mercado a más del 70% en el segmento de eléctricos hacia 2030.
Todos estos productos estarán basados en la plataforma modular eléctrica MEB, que recibirá constantes evoluciones para mejorar sus prestaciones, capacidad de carga y autonomía. La compañía aplicará un nuevo sistema de producción y conducción “escalable” en el proyecto Trinity, que será la nave insignia de Volkswagen, cuya presentación está prevista para 2026.
Motores de combustión:
A pesar de poner el foco en la electrificación, la gama de motores de combustión también seguirá desarrollándose en paralelo con esta transición hacia la movilidad eléctrica. Una próxima generación del Golf, Tiguan, Passat, Tayron y T-Roc está garantizada: “Seguiremos necesitando motores de combustión durante un tiempo, pero deberían ser lo más eficientes posible, por lo que la próxima generación de nuestros productos principales, todos los cuales son modelos mundiales, también estarán equipados con la última generación de tecnología híbrida enchufable, con una autonomía eléctrica de hasta 100 kilómetros”, afirmó Brandstätter.
Digitalización:
Es el próximo paso que dará la marca y que vendrá de la mano del proceso de electrificación. De acuerdo al comunicado oficial, la integración de software en el vehículo y la experiencia digital del cliente serán pilares para Volkswagen: sus productos de la gama ID podrán contar con actualizaciones inalámbricas cada 12 semanas desde mediados de este año, permitiendo añadir nuevas funciones durante todo su ciclo de vida. Según estimaciones de la compañía, se espera que más de 500.000 unidades equipadas con este software estén circulando en los próximos dos años.
Al convertir el vehículo en un producto basado en software, Volkswagen está preparando el escenario para nuevos modelos comerciales sustentados en datos, proporcionando una variada oferta de servicios para los clientes. Esto le permitirá generar ingresos adicionales durante la vida útil de la unidad a través de servicios de carga y energía, mediante funciones basadas en software que los clientes pueden reservar según sea necesario, o mediante la conducción automatizada.
Por otra parte, esta tecnología permitirá simplificar la gama de variantes de un mismo producto. Las futuras generaciones de vehículos se producirán con un número muy reducido de versiones: la configuración individual ya no se establecerá a través del hardware cuando se compre el vehículo, sino que la unidad tendrá prácticamente todo a bordo y los clientes podrán agregar las funciones deseadas bajo demanda en cualquier momento utilizando el ecosistema digital en el vehículo, lo que reducirá significativamente la complejidad de la producción.
Conducción autónoma:
De la mano de la electrificación y la digitalización, Volkswagen también introducirá avanzadas funciones de conducción autónoma. El debut de las mismas está previsto para 2026 con el proyecto Trinity, con sistemas de conducción autónoma de nivel 2+ desde el principio y de nivel 4 en el futuro.
“A partir de Trinity en 2026, Volkswagen tomará el liderazgo en el Grupo VAG mediante el establecimiento de una red neuronal en toda su flota de vehículos completamente interconectada sobre la cual los vehículos intercambiarán datos continuamente, por ejemplo, sobre la situación del tráfico, obstáculos o accidentes. Esto permitirá a la marca crear un sistema de autoaprendizaje con millones de unidades que beneficiará a los clientes de todas las marcas del Grupo”, señala el comunicado oficial.
A pesar de lo que se pueda pensar, el objetivo de la compañía es masificar esta tecnología: “Trinity se convertirá en una especie de máquina del tiempo para nuestros clientes, ahorrándoles tiempo y estrés. Sin embargo, esta tecnología no debe convertirse en el dominio exclusivo de una élite selecta, por lo que la estamos trabajando para que esté disponible para muchas personas”, aseguró Brandstätter.
Rentabilidad:
El desarrollo de vehículos eléctricos y software supone una gran inversión para la compañía: hacia 2025 invertirá alrededor de 16.000 millones de euros en esta tecnología y para poder financiar otras futuras inversiones, la marca buscará aumentar su eficiencia con la estrategia Accelerate, que prevé que el margen operativo sea de al menos un 6% para 2023.
De acuerdo al comunicado, el enfoque estará en ser más resistente a las fluctuaciones del mercado. Para lograr esto, Volkswagen busca recortar sus costos fijos en un 5% antes de 2023, aumentar la productividad de las fábricas en un 5% por año, optimizar los costos de materiales en un 7% y llevar todas las regiones a números rentables a largo plazo. En Sudamérica y Estados Unidos, la marca intentará alcanzar el punto de equilibrio en el año fiscal actual. La compañía ahora puede registrar ganancias en América del Norte con una disminución en los volúmenes de ventas de alrededor del 15% y en América del Sur con una disminución de los volúmenes de ventas de hasta un 30%.
Cambios en la región:
Tal como lo indica el párrafo anterior, para América del Sur, Volkswagen tiene como objetivo inmediato lograr un año sin pérdidas a pesar de la caída en las ventas por la pandemia. Se espera que próximamente la filial regional anuncie la continuidad o la cancelación de varios proyectos que quedaron congelados, como la pick up compacta Tarok o el sucesor del Gol. Como otras automotrices, también se habla de una reestructuración, pero los proyectos en los que ya estaba trabajando la marca como el Taos, siguen en camino. Al igual que a nivel global, la gama de versiones de todos sus productos podría simplificarse en los próximos años, lo que permitirá un notable ahorro en costos de producción.