Al final había plata: el ENRE contradice a Javier Milei con sueldos millonarios para un club de amigos
El organismo encargado de habilitar aumentos de tarifas esquiva el ajuste. Supercontratos y ascensos polémicos. Reforma de estructuras sin OK de la Casa Rosada.
El Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) vive en una dimensión paralela al ajuste que aplica Javier Milei a través de la licuación de ingresos, que puso el salario en caída libre. Como interventor del organismo, colocado en ese puesto por el gobierno libertario, Darío Arrué designa amigos con contratos millonarios y dispone ascensos extravagantes de un puñado de confidentes.
Arrué es un viejo conocido del ENRE, donde se jubiló hace un año y medio después de ser desplazado de la jefatura del Área de Análisis Regulatorio y Estudios Especiales. A fines de diciembre, se puso el traje de interventor embolsando un salario que supera los tres millones de pesos, pero también se tomó revancha con sus antiguos detractores: redujo sueldos arbitrariamente y desplazó a técnicos de carrera para colocar personas de su entorno, sin calificación profesional para fortalecer la gestión.
Al margen del ajuste de Javier Milei
Una de las primeras designaciones fue la del abogado especialista en temas tributarios y derecho administrativo Eliseo Segura, a quien informalmente se lo presenta como «el enviado de Eduardo Rodríguez Chirillo», el secretario de Energía de la Nación. Así lo hace valer ya que opera como un jefe de Gabinete de Arrué, centralizando todos los dictámenes y resoluciones del organismo. Con cierta trayectoria en el derecho corporativo, centralmente en tema de telecomunicaciones, embolsa dos millones de pesos más adicionales.
Durante el mes de enero, sin la aprobación administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Arrué puso en vigencia una nueva estructura organizativa del ENRE que le permitió refornular todas la áreas, desplazar personal de carrera y ascender a personas de su confianza pero carentes de expertise técnico.
El caso más gráfico es el de Jorge Iglesias, un agente del ENRE sin formación que fue designado con la máxima categoría del organismo, que le garantiza ingresos por dos millones de pesos como jefe del sector de Atención a Usuarios, un área clave frente a la hora de resolver interrupciones o inconvenientes del suministro eléctrico.
Nepotismo versión libertaria
La esposa de Iglesias, Andre Erdini, también se alzó con una designación. En este caso, por 1.300.000 pesos, como jefa de la división de Administración y Despacho de Secretaría del Directorio.
Iglesias, además, consiguió designar a Gabriela Monlezum como asesora y garantizarle una mensualidad de $1.682.550.
La intervención del Departamento de Administración del ENRE, allí donde se definieron aumentos de hasta 300% para los hogares y comercios del AMBA, se materializó con el desembarco de dos economistas, María Cristina Tonnelier y Marcelo Angel Biach, con ingresos por dos millones de pesos por cabeza.
Amigos son los amigos
En su regresó, Arrué también recuperó a varios amigos ya jubilados. Entre ellos, Aldo Furnari, un empleado interno de 80 años que se jubiló en 2012, pero ahora será jefe de Departamento con el salario más alto de la categoría, $1.700.000. También se reincoporó Gastón Noguez, otro exempleado, de 73 años, que desplazó al ingeniero a cargo del Área de Seguridad Pública y ocupará su cargo por un monto similar.
Según calculan en el sector, los ingresos y las recategorizaciones ordenados por el nuevo mandamás implican la erogación de 22 millones de pesos mensuales adicionales en las partidas del organismo.
Fuente: Letra P