Así se construyó la megaobra eléctrica de u$s230 millones para potenciar la energía del Norte del país
La empresa Intesar construyó una interconexión de 500 kilovoltios a lo largo de 270 kilómetros. A partir de enero potenciará la transmisión de la energía eléctrica generada en el norte del país.
La empresa Intesar construyó en Chaco y Corrientes una interconexión de 500 kilovoltios que a partir de enero potenciará la transmisión de la energía eléctrica generada en el norte del país, principalmente por la Central Hidroeléctrica Yacyretá, hacia zonas de alta demanda, como la Región del Litoral y la provincia de Buenos Aires. La megaobra permitirá evitar cortes y fortalecer la continuidad del servicio durante las denominadas “horas pico”.
Las tareas incluyeron la instalación de una línea de 270 kilómetros en extra alta tensión, así como la ampliación de la Estación Transformadora (ET) de Resistencia, en Chaco, y de la ET Rincón Santa María, en Corrientes. Esta última reviste gran importancia debido a que se trata del punto de conexión para el intercambio de energía con Brasil. Otra de sus particularidades es que se encuentra en las cercanías de Yacyretá, que es una central erigida sobre el Paraná, uno de los cursos de agua más caudalosos de Sudamérica.
En el noreste del país, Intesar construyó una interconexión de 270 kilómetros que fortalecerá el servicio eléctrico en la provincia de Buenos Aires y la Región del Litoral.
Según explicó el ingeniero Valter Dal Fabbro, gerente de la obra de Intesar, para cruzar los cables de la nueva interconexión sobre el río “fue de una gran complejidad para los equipos de trabajo”. Del Fabbro posee una amplia trayectoria y por segunda vez a cargo de un proyecto que debe atravesar ese curso. Al igual que el especialista, la mayoría de los 750 trabajadores que participó de estas tareas cuenta con la experiencia adquirida en 2008, durante la construcción del cruce de Paraná de las Palmas – Paraná Guazú.
Los desafíos del Paraná
Sobre los trabajos más recientes, Dal Fabbro señaló que se trata de “una obra dentro de una obra”, ya que “las crecidas constantes del río hicieron suspender la actividad por meses, y hasta perder todo tipo de equipos, materiales y herramientas”, en referencia a las complejidades encontradas en la región.
Asimismo, comentó que, por la cantidad de hormigón utilizado, “se hizo necesario construir una planta de hormigón para rellenar los pilotes de más de dos metros de diámetro por 48 metros de profundidad”, entre otros ingenios desarrollados para superar los desafíos planteados por la geografía local, como en el caso de los terrenos inundables.
Las dificultades planteadas por el terreno en que fue erigida, requirieron de esfuerzos técnicos de profesionales experimentados en la resolución de estos desafíos.
Para atravesar estas zonas, las máquinas fueron equipadas con orugas e incluso, en ocasiones extremas, se utilizaron trineos para avanzar sobre el barro. Además, Dal Fabbro afirmó que se prestó particular atención al cuidado de las áreas con montes nativos y especies a conservar. Y puso el acento en la continuidad de las lluvias, las que calificó como un “factor permanente”.
A su vez, para sostener los 270 kilómetros de extensión, se debieron instalar 576 torres de estructuras metálicas de 36 metros de altura y para el cruce del río se instalaron dos torres de 140 metros de altura, y una de 55 metros, de las más altas del país. En tanto, para adecuar el ingreso del tendido de las estaciones transformadoras, se ejecutaron fundaciones, canales de cables, caminos interiores y desagües, entre otras labores.
El proyecto fue financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina (antes llamada Corporación Andina de Fomento), aportes del tesoro nacional y aportes extraordinarios FEDEI de todas las provincias integrantes del Consejo Federal de Energía Eléctrica.
El desarrollo de la obra no sólo requirió sortear las dificultades vinculadas con el terreno y los factores climáticos, sino también las situaciones que desató la pandemia COVID-19. “Fue un desafío inigualable, pero seguimos adelante y pudimos administrar recursos humanos, materiales, herramientas y equipos electromecánicos a los frentes de trabajo”, sostuvo Carlos Fernando Bergoglio, presidente de Intesar, empresa perteneciente al Grupo Electroingeniería, con más de 40 años de experiencia en la construcción de grandes obras.
Finalizadas las obras, comenzará a energizarse a partir de enero y entrará en funciones a fines de ese mes.
“Como empresa, nos comprometimos a hacer todo lo necesario para finalizar el proyecto que nos encomendó el Comité de Administración del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (CAF) dependiente de la Secretaría de Energía de la Nación, bajo la supervisión de Transener y Consistra, con el aporte invalorable de nuestro personal mensualizado y UOCRA y cientos de proveedores, subcontratistas y pymes locales y nacionales”, completó Bergoglio. Y concluyó: “Estamos muy contentos y nos sentimos orgullosos de haber encarado una obra tan importante, que fortalecerá la continuidad y la calidad del servicio eléctrico en tantos hogares del país”
Recorrida y anuncio de energización
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich adelantó que la interconexión estará energizada en enero. El anuncio fue realizado en el marco de una recorrida por la megaobra junto con funcionarios nacionales del área de Energía.
Durante la visita, Capitanich y el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Federico Basualdo, supervisaron los trabajos finales de la construcción de la línea de 500 Kv. Allí, el mandatario chaqueño señaló: “Con una inversión superior a los 227 millones de dólares, esta obra está finalizada, restando solamente el proceso gradual de energización, que comenzará en la última semana de diciembre y estará finalizado en enero”.
Por parte de Intesar, participaron de la recorrida el director general de la empresa, ingeniero Raúl Agüero; el director de Ingeniería, Marcelo Meritano y el director de Estudios y Proyectos, Sebastián Ferreyra.
También acompañaron a Capitanich y Basualdo el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF), Guillermo Moser; el presidente Ejecutivo del Comité de Administración del Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (FFTEF), Luis Barletta; los directores de Secheep, Gastón Blanquet (presidente) y Saúl Medero (vocal); el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura del Chaco, Santiago Pérez Pons; el subgerente General de la firma IESA, Gastón Leydet y el asesor de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, Iván Bronstein
Fuente: Ámbito