Autos eléctricos: ola de inversiones millonarias de grandes automotrices para fabricar sus propias baterías
Una ola de anuncios mostró cómo la industria mundial acelera en proyectos para producir sus propias baterías. Toyota, Stellantis, Ford y Daimler son los primeros en arrancar con inversiones de más de u$s 5000 millones
Ante el boom de autos eléctricos y de las regulaciones que favorecen cada vez más a los vehículos de cero emisiones en el mundo, una ola de anuncios mostró cómo la industria mundial acelera en sus propios proyectos que incluyen la producción de baterías.
En el marco de su propio plan de electrificación por u$s 35.000 millones, Stellantis -que nació de una fusión de PSA y Fiat Chrysler a principios de año- dijo que firmó un acuerdo preliminar con el fabricante de baterías LG Energy Solution para producir celdas y módulos de batería para América del Norte, donde el cuarto fabricante mundial espera que más del 40% de sus ventas en Estados Unidos sean vehículos eléctricos para 2030.
Toyota también anunció que invertirá unos u$s 3400 millones en el desarrollo y la producción de baterías para automóviles en Estados Unidos hasta 2030. El mayor fabricante de automóviles del mundo por volumen también dijo que planea establecer una nueva empresa y construir una nueva planta de baterías de automóviles en ese país, junto con Toyota Tsusho (el brazo de comercio de metales del fabricante de automóviles y una unidad del Grupo Toyota).
La nueva planta, que incluye una inversión prevista de u$s 1290 millones de Toyota hasta 2031, pretende iniciar la producción en 2025. Los fondos forman parte de los u$s 13.500 millones que anunció en septiembre que planeaba gastar en todo el mundo hasta 2030 para desarrollar baterías.
El mayor fabricante de automóviles japonés había explicado en septiembre que pretendía reducir los costos de sus baterías en un 30% o más trabajando en los materiales utilizados y en la forma de estructurar las celdas.
La nueva empresa, según el propio Toyota, se centrará inicialmente en la producción de baterías para vehículos híbridos. Más adelante revelará la capacidad de producción, la estructura empresarial de la nueva compañía y la construcción de la planta. El director general de Toyota Norteamérica, Ted Ogawa, dijo en un comunicado que la inversión «ayudará a introducir vehículos electrificados más accesibles para los consumidores estadounidenses».
Estos anuncios acompañaron a los que acaba de hacer Daimler AG sobre la compra de una participación del 33% en el fabricante de celdas de batería Automotive Cells Company (ACC), fundado en 2020 por Stellantis y Total Energies.
Las automotrices están compitiendo así para asegurarse el suministro de baterías a medida que se cambian a la electricidad, con decenas de nuevas plantas de baterías planificadas en Europa y América.
Los planes de Ford, de volverse eléctrico en Europa, recibieron un impulso también con el anuncio de la compañía sobre una inversión de u$s 316 millones para modernizar una fábrica de motores en el norte de Inglaterra. El objetivo es producir unidades de energía para vehículos eléctricos en vez de transmisiones de motores a combustión.
La segunda automotriz estadounidense ha dicho que su línea de vehículos en Europa será totalmente eléctrica para 2030.
El cambio a la electricidad también ha estado acompañado por cambios en el panorama automotriz, con un mayor número de emprendimientos que buscan convertirse en la próxima Tesla.
Esto atrajo la atención de la taiwanesa Foxconn, que planea diversificarse más allá de la fabricación de productos electrónicos de consumo para Apple Inc y otras firmas de tecnología, y presentó sus tres primeros prototipos de autos eléctricos en alianza con la automotriz Yulon Motor, también de Taiwán.
Fuente: El Cronista