Autos eléctricos: Socio chino de Antelo anunció megainversión en Brasil
Great Wall Motors, también dueña de la marca Haval, invertirá más de u$s 1800 millones para producir autos en Brasil, entre ellos, vehículos híbridos, eléctricos e híbridos plug-in. El desembolso reimpulsará al negocio local de Manuel Antelo, su distribuidor en la Argentina
La automotriz china Great Wall Motors anunció una inversión de más de 10.000 millones de reales (más de u$s 1800 millones) en Brasil, donde su plan de producción de vehículos incluye autos híbridos, híbridos plug-in y eléctricos.
Esto no pasará desapercibido en la Argentina, donde la venta de este tipo de vehículos explotó más de 150% el año pasado. En especial, para Manuel Antelo, cuyo grupo tiene la licencia de representación y distribución de esta empresa en el país.
El año pasado, se comercializaron 5871 autos híbridos y eléctricos en el país, un 148% más que en 2020, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). Por el alto costo de estas tecnologías, sumado a que son fabricados en otras partes del mundo, por lo que cargan el arancel del 35% que tributan los vehículos producidos fuera del Mercosur, el precio de estos autos es privativo en el mercado local. Por eso, hay distritos -como la Ciudad de Buenos Aires- que eliminaron o redujeron fuertemente gravámenes para incentivar su venta. La futura existencia de eléctricos Made in Brasil eliminará esa barrera.
En agosto, Great Wall compró la fábrica de Mercedes-Benz en Iracemápolis, San Pablo. Su objetivo es que, en 2025, más del 60% de sus ventas en Brasil sean de modelos fabricados en ese país. Planea tener más de 2000 trabajadores directos y 8000 indirectos. Para entonces, espera alcanzar una facturación anual de 30.000 millones de reales (u$s 5500 millones) en el mercado brasileño.
El Haval H6 es uno de los modelos que podría fabricarse en Brasil
Great Wall Motors es el mayor fabricante privado chino de autos. Vendió 1,28 millones de unidades en 2021. Sus marcas -Great Wall, Haval (SUV), Tank (vehículos off-road), Poer (pick-ups) y Ora (eléctricos)- están en más de 60 países, con 19 fábricas -la mayoría, en China- y otros centros de Investigación y Desarrollo, en lugares como los Estados Unidos, Canadá, Austria, Alemania y Corea del Sur.
En la Argentina, sus productos se venden desde mediados de 2018. Aterrizaron de la mano del Grupo Car One, cuyo accionista mayoritario es Antelo, ex piloto de Renault y con quien el rombo fue líder de ventas domésticas en la década del ’90.
Entre Great Wall y Haval, comercializó 335 unidades en 2019, su primer año completo de comercialización. El volumen fue la mitad de su proyección inicial, hecha para un mercado automotor muy distinto a aquel en el que empezó a rodar: las ventas de vehículos prácticamente se paralizaron en el último trimestre de 2018, punto de partida para un declive que la industria automotriz argentina profundizó en los años siguientes. A la recesión, que afectó las ventas, se sumaron las fuertes restricciones cambiarias y aduaneras derivadas del cepo que, prácticamente, demolieron el negocio de los importadores de vehículos. El año pasado, ambas marcas no superaron las 200 unidades, según los registros de Acara.
«Es una muy buena noticia. La posibilidad de contar con vehículos de producción regional le va a dar un fuerte reimpulso a la marca», habían expresado fuentes del grupo Car One meses atrás, cuando se concretó la venta de la planta de Mercedes-Benz a Great Wall.
Para entonces, Antelo ya había vendido el 51%, y el manejo, del negocio de comercialización de vehículos 0km y usados de Car One. Pero conservó el manejo de su unidades de distribución y venta con automotrices (Great Wall, la también china Changan y la japonesa Mitsubishi).
Este año, puso en marcha también una inversión conjunta con Ford de u$s 50 millones en Uruguay, para ensamblar el vehículo comercial Transit en la planta Nordex, de su propiedad. Durante el acto de lanzamiento, no ahorró elogios al país cisplatino como destino de inversión. «Los populismos están lejos y la Justicia es independiente», disparó.
«América del Sur sirvió como uno de los mercados estratégicos importantes para Great Wall Motors, que comenzó con la llegada a Chile en 2007», destacó la empresa china cuando anunció la compra de la planta en Mercedes-Benz. «Great Wall Motors apalancará las ventajas geográficas (de radicarse en Brasil) para avanzar en su desarrollo e implementación de sus estrategias en el mercado sudamericano», agregó.
La planta de Iracemápolis, apuntó, será una «base importante» para explorar al resto de la región. «Esto contribuirá a una mayor expansión global, para alcanzar nuestra ambiciosa meta de vender 4 millones de vehículos a escala global en 2025», precisó.
Por lo pronto, el primer vehículo de Great Wall fabricado en Brasil está proyectado para el segundo trimestre de 2023. Podría ser el H6, séptimo SUV más vendido del mundo en 2021. La automotriz también anunció que busca acuerdos con universidades brasileñas para desarrollar tecnologías basadas en células de combustible y etanol.
En la actualidad, el Gobierno argentino impulsa un proyecto de ley de Movilidad Sustentable, que promueve la producción de vehículos eléctricos en el país. El potencial local en la fabricación de ese tipo de autos está basado en las reservas de litio, que atraen a cada vez más jugadores internacionales.
Entre los múltiples proyectos ya anunciados o en marcha, destaca el de la automotriz alemana BMW, que decidió el año pasado una inversión de u$s 300 millones para comprarle a la minera estadounidense Livent el litio que esta empresa extrae en el país para abastecer a las baterías de sus modelos eléctricos.
Se espera también que la semana próxima la automotriz china Chery anuncie, en el marco de la visita de Alberto Fernández a ese país, la radicación de una fábrica de autos eléctricos en la Argentina, donde tiene presencia comercial desde hace más de una década de la mano de Socma, el holding de empresas de la familia Macri.
Fuente: Cronista