El Senado de la Nación impuso una pena moderada a una propuesta legislativa el viernes por la mañana. La propuesta contempla bajar el IVA en la tarifa eléctrica, asegurar que las distribuidoras no cobren cargos adicionales, aumentar las remesas que reciben de las provincias productoras de energía para que puedan bajar la tarifa y avanzar en la federalización de los costos del transporte de energía para evitar distorsiones donde Buenos Aires paga menos que las otras provincias.

La iniciativa propone reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 21 a 5 por ciento cuando se trata de uso doméstico, y de 27 a 10,5 por ciento para usuarios comerciales, industriales y empresariales.

El proyecto también establece que las distribuidoras energéticas no podrán cobrar cargos extras ya que “las tasas y contribuciones que cobran a los usuarios encarecen el precio final de la boleta de luz”.

Además, el senador Edgardo Kueider aseguró que su iniciativa “impulsa el incremento de las regalías que perciben las provincias productoras de energía, que pasarían del 12 por ciento actual al 20 por ciento, y deberá ser destinado a la reducción del costo de la tarifa eléctrica”.

El proyecto también impulsa un aumento en el precio que CAMMESA paga a Salto Grande Represa por la energía que genera con el mismo objetivo: “La idea es que lo que se le pague sea el promedio del mercado eléctrico mayorista y que la mitad de lo recaudado por ese aumento también sea destinada a la disminución del importe del costo final de servicio”.

Los precios de los usuarios de N2 y N3, donde se incluyen los sectores populares y medios, aumentaron en los últimos 12 meses por debajo de la tasa de inflación, pero los precios de N1, que incluye a los sectores de alto poder y a todos aquellos que se negaron a aceptar subsidios por diversas razones, casi se quintuplicó.