Centrales hidroeléctricas: faltan 35 días para que venza una concesión clave y nadie sabe quién la manejará después
El próximo 11 de agosto vencen después de 30 años las concesiones de las principales represas del Comahue; el Ministerio de Economía anunció la creación de otra comisión para incluir a las provincias y analizar qué hacer con las represas.
El sector de energía –el que mejores noticias le está dando al Gobierno– amaneció confundido ayer. La noche previa, el ministro de Economía, Sergio Massa, había publicado un video junto con los gobernadores actuales y electos de Neuquén y Río Negro, y con la secretaria de Energía, Flavia Royon, en el Palacio de Hacienda. Allí anunciaba la creación de una nueva comisión que, en los próximos 120 días, definirá cómo será el proceso para determinar las concesiones de las centrales hidroeléctricas, que después de 30 años, vencen el viernes 11 de agosto, dos días previo a las PASO.
El video resultó extraño en el sector por varios motivos. En primer lugar, porque las empresas de generación eléctrica no estaban al tanto del anuncio y ayer buscaron sin éxito una explicación por parte de Royón. En segundo lugar, porque se trata de la tercera comisión a la que convoca el Gobierno en dos años para evaluar qué hacer con las concesiones de las represas. En tercer lugar, porque la Secretaría de Energía ya había dicho que se crearía una nueva empresa estatal que se haría cargo de las centrales.
A partir del 12 de agosto (en 35 días), por lo tanto, todavía no se sabe quién se hará cargo de las represas que generan alrededor del 10% de la demanda total de energía eléctrica del país. Estas son las centrales hidroeléctricas del Comahue: Alicura, operada por la estadounidense AES; El Chocón y Arroyito, administradas por la italiana Enel, y Planicie Banderita, bajo la concesión del fondo estadounidense Orazul.
“No quiero dejar de agradecerles a la provincia de Neuquén y de Río Negro que se sientan a la mesa de un equipo o comisión, que en los próximos 120 días definirá cómo será el proceso en el que esta etapa que termina de las viejas concesiones por licitación pase a ser una nueva etapa en el que provincias, Nación y actores del sector privado puedan llevar adelante un nuevo proceso de inversión para el sector energético argentino, aprovechando y valorando los recursos de las provincias tantas veces denostados, tan importantes para el futuro de la Argentina”, dijo el ministro de Economía en el video grabado, en tono de campaña electoral.
El sector privado todavía se debatía ayer si la comisión comenzaría de manera instantánea o a partir del vencimiento de la concesión, porque de esta última forma, estaría dejando la decisión a un eventual próximo gobierno.
Hasta ahora, el único contacto concreto con el Estado fue a través de Energía Argentina (Enarsa), donde funcionarios de la empresa estatal visitaron esta semana las represas para ver el funcionamiento de la planta y del personal.
La mirada de una de las empresas
AES Argentina es una empresa estadounidense de generación eléctrica, que tiene presencia en 11 países, pero el primer lugar donde invirtió por fuera de Estados Unidos fue en la Argentina, en 1999. Actualmente, tiene 11 centrales en el país, entre las cinco térmicas, las cuatro hidroeléctricas y tres parques eólicos. Además, es la única empresa internacional del sector eléctrico que quedará en país, luego de que la italiana Enel anunciara su salida el año pasado.
La generadora heredó la concesión de la central hidroeléctrica Alicura en 2000, luego de comprar el activo a la también norteamericana Southern Co., que había ganado la licitación durante las privatizaciones de 1993.
Alicurá es una de las centrales más grandes del país, con una capacidad de potencia instalada de 1040 MW. Tiene cuatro turbinas Francis que generan electricidad gracias al caudal del río Limay. Solo esta represa puede abastecer de energía eléctrica a toda la ciudad de Rosario.
AES le acercó al Ministerio de Economía su intención de renovar la concesión. La ley establece que se puede prorrogar de manera automática hasta por un año más.
Hasta esta semana, la idea de la Secretaría de Energía era crear una nueva empresa estatal, dependiente de Enarsa, que se haría cargo del activo, pero licitaría el servicio de operación y mantenimiento. En la práctica, sería mantener el esquema actual, excepto que la central hidroeléctrica figuraría como un activo del Estado.
El problema es que las empresas no consideran atractivo ese esquema, ya que la tarifa regulada que paga el Estado por la generación de las represas es baja, sobre todo para el riesgo que tiene el mantenimiento de una central hidroeléctrica, dicen en el sector y ratifican en AES. Alicurá, por ejemplo, genera ingresos por US$18 millones al año, que les permite cubrir los costos (entre ellos, el pago del 12% de regalías a Neuquén).
“No es un activo que genere un ingreso desmedido. Los activos hidro son unos de los que tienen las tarifas más bajas del sistema eléctrico. No es un activo que pierde plata, pero no genera dinero de manera grande”, dice Martín Genesio, presidente y CEO de AES Argentina.
“Nos gustaría que el ingreso sea más coherente, pero nuestra intención es quedarnos. Consideramos muy positivo tener 1000 MW de renovables en nuestro set de activos. Nos encantaría que el ingreso sea más razonable, pero la importancia del activo es tal que nos interesa tenerlo”, agrega Genesio.
En cambio, si el Gobierno lanza una licitación por solo la operación y mantenimiento, AES dice que no sería conveniente para ellos, ya que es demasiado riesgoso el servicio por una tarifa baja, en la cual tampoco cuentan con el beneficio de tener el activo dentro de su balance.
“Mantener la represa conlleva un riesgo muy grande. Hay que hacer inversiones en ductos de agua, obra eléctrica, transformadores, generadores, turbinas, líneas de alta tensión, y si algo falla, se puede inundar media provincia. Con este nivel de ingreso que pagan las tarifas, no tomamos el riesgo; con otro ingreso, tal vez sí, pero aumenta el costo de la energía eléctrica en el sistema. Si seguimos bajo las condiciones actuales, por más que las tarifas sean bajados, al poder poner el activo dentro del balance, nos es más fácil asumir el riesgo”, dijo Genesio.
El presidente de AES aclaró que la empresa quiere seguir operando en la Argentina. “La mayoría de las compañías internacionales se fueron del país. Solo quedan Enel y AES, y Enel se está yendo. Nosotros tenemos una decisión férrea de quedarnos y una muestra de eso es que le propusimos al Gobierno seguir con la concesión. La Argentina es fuerte también en parques eólicos, solar y el litio. Con una macro un poco mejor, que me da la sensación de que puede pasar, el sector energético va a ser una de las vedettes, y ahí queremos estar. Buscamos mercados donde podemos ser protagonistas”, concluyó Genesio.
Fuente: La Nación