Chihuido, Sería el primer gran proyecto que se reactivaría tras el acuerdo con el FMI
La represa que un consorcio encabezado por Eurnekian planea construir en Neuquén debía destrabarse en estas semanas. Pero el socio alemán, que aportará el financiamiento, reclama quedarse con el control.
La semana próxima, ya renegociada la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), debería acelerarse la confección de los contratos para construir la represa Chihuido en Neuquén, una obra de u$s 2200 millones que Helport, la constructora de Eduardo Eurnekian, busca llevar adelante con el socio alemán Voith Hydro y financiamiento de ese país. Sería el primer gran proyecto que se reactiva, FMI mediante. Pero una disputa entre los socios del consorcio puede alterar los planes.
Paradójicamente, la obra que el gobierno de Mauricio Macri había dado de baja para achicar el déficit en 2018, como parte del acuerdo stand by con el FMI, necesitaba del nuevo acuerdo con el Fondo para realizarse. Es una condición de la agencia de crédito a la exportación alemana Euler Hermes, que aportará garantías para que los bancos Santander y Credit Suisse financien el 85% de la represa, casi u$s 1900 millones, a una tasa algo superior al 6% anual y plazo de gracia para el repago.
Una fuente del consorcio dijo a El Cronista que en los próximos días debería acelerar la confección final y firma de los contratos, una vez reencausada la deuda con el FMI.
Helport lidera la Unión Transitoria de Empresas (UTE), con el 41% del capital accionario. La acompañan Panedile (31%), Chediack, Eleprint (de Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción) e Hidroeléctrica Ameghino.
Voith Hydro aportará el trabajo de ingeniería, valuado en u$s 600 millones. A pesar de la participación de la firma alemana fabricante de turbinas, negociaciones de Eurnekian y del Gobierno sumaban a la estatizada Impsa al proyecto, con un rol subsidiario.
PROBLEMAS DE PAPELES
Pero un nuevo obstáculo surgió dentro del consorcio. Según fuentes del proyecto, Voith Hydro reclama hacerse con el control de la obra para garantizar el financiamiento de Euler Hermes. El proveedor electromecánico debería ser el titular de los contratos del proyecto, que formalmente está en manos de la UTE argentina que ganó la licitación.
Dicho de otro modo, los documentos deberían invertirse: el subcontratista debería pasar a subcontratar a los constructores. «Los alemanes, al poner el financiamiento, quieren tener el control», corroboró una fuente oficial, al tanto de estas discusiones.
«No veo hasta ahora una solución», dijo un integrante del proyecto. «Se pueden negociar cosas y se acomodaron cuestiones en el contrato de financiamiento, pero no se puede cambiar la titularidad», agregó. Otro socio del proyecto admitió el problema y espera una solución política que salve las cuestiones contractuales. Lo dice así: «Si el Presidente levanta el teléfono, se le puede encontrar la vuelta. Si esto se deja solo en manos de los abogados, puede pasar cualquier cosa».
Para la firma de Eurnekian, las diferencias son salvables y la semana próxima debería encaminarse la confección final de los contratos. Los socios argentinos quieren que la obra se haga y, al menos algunos de ellos, están dispuestos a resignar el control del proyecto. «Argentina no se puede dar el lujo de perderse estos u$s 2000 millones», concluyó una de las fuentes consultadas.
El ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis, está al tanto de la discusión entre los socios del consorcio, pero la considera una cuestión entre privados que no debería afectar la realización de la represa en Neuquén.
Alemania jugó fuerte para garantizarse la fabricación de la represa en Neuquén. Durante la última cumbre del G-20, en Roma, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión bilateral con Ángela Merkel y con su sucesor, Olaf Scholz. Según dijo entonces el canciller Santiago Cafiero, en el encuentro se confirmó el financiamiento de la obra. Para Alemania, se trata de una cuestión estratégica: busca disputar la dominancia china en proyectos de infraestructura de la región.
Fuente: Energía News