Con el consumo fabril en gran auge hay miedo por subas en las tarifas energéticas
A fin de año vence la posibilidad de elegir la compra de gas natural para las pymes, y la energía eléctrica sufrió fuertes aumentos. Temen que corte el proceso de reactivación, genere menos empleo y que pegue fuerte en materia inflacionaria.
Las fábricas llegaron a 2021 vapuleadas por la pandemia y por la recesión iniciada en la devaluación del 2018, pero la necesidad de ajuste en las cuentas fiscales y la cercanía del fin de acuerdos en esquemas de subsidios despertó las alertas en los industriales, que tienen miedo por un potencial aumento en los costos.
El último informe de actividad industrial de FISFE muestra: «Desde fines de 2020 y hasta el presente los indicadores energéticos revelan también la recuperación de la producción fabril. La demanda de energía eléctrica por parte de un importante grupo de 35 usuarios industriales con actividad en la provincia de Santa Fe presentó en octubre de 2021 un incremento de 5,0% interanual».
El mismo señala que este territorio es clave en la medición nacional, debido a que contiene la representación de diferentes sectores fabriles, «en diez meses de 2021 la demanda de energía eléctrica creció 24% frente al año pasado. Los actuales registros de consumo de energía, en términos de megavatio hora, se encuentran por encima de 2020 y 2019 y próximos a 2018».
La mayor utilización de máquinas en las fábricas mostró en octubre, un mes de caída de la actividad en general en la comparación intermensual, impactó en la producción industrial santafesina con una expansión de 9,1% interanual, acumulando en diez meses una importante recuperación de 21,4% en relación al mismo período del año anterior. «El nivel de actividad industrial superó nuevamente las cifras de los tres últimos años. La producción se ubicó 2,4% por encima de 2019, y 6,9% respecto de octubre de 2018», dijo FISFE.
Según ASAP, los subsidios energéticos acumulados a octubre de 2021 fueron $850.000 millones, y aumentaron 138% respecto a igual periodo de 2020. «CAMMESA lideró las transferencias recibidas con $544.000 millones y un aumento de 107.6%, ocupando el 64% de los fondos ejecutados», reza el informe.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), había advertido en agosto pasado que las empresas del sector recibían facturas de electricidad con aumentos del 100%, por lo cual advirtió que ese ajuste provocaba «pérdida de rentabilidad y retracción de inversiones».
Adicionalmente, la resolución de la Secretaría de Energía que garantiza la provisión de gas natural a las pequeñas y medianas empresas para optar temporalmente por continuar con un contrato su provisión de fluido libremente o incorporarse a la distribuidora del servicio correspondiente a su región, finaliza a fin de este 2021. «Si la decisión es ajustar en energía, no habrá renovación de beneficios y eso achatará la actividad, cortará el proceso de recuperación del empleo e impactará en la inflación», señalo una fuente de la Unión Industrial Argentina (UIA).