Crisis energética reactiva una central de carbón española que iba a cerrar
El aumento de la demanda de electricidad en España, donde la ola de frío está agravando la escasez de energía, ha empujado a la compañía eléctrica Endesa a volver a poner en marcha una central de carbón que lleva parada desde julio y cuyo cierre está previsto como parte de los objetivos de reducción de emisiones.
El alza de los precios del gas en el mundo ha coincidido con el mantenimiento previsto en tres de las cinco centrales nucleares españolas y con el descenso de la producción hidroeléctrica provocado por la escasez de lluvias, en momentos en que la llegada del invierno está empujando a más españoles a encender la calefacción.
Para ayudar a la red a hacer frente a la situación, Endesa reinició el lunes una unidad de su central de carbón de As Pontes, de 1.400 megavatios, en la región de Galicia.
«No es posible determinar cuánto tiempo se mantendrá esta situación totalmente excepcional», dijo un portavoz de Endesa.
La empresa ha estado buscando desde 2019 la aprobación del Gobierno para cerrar la planta como parte de su plan para eliminar el carbón, en consonancia con la promesa de España de terminar con la generación de carbón para 2030, agregó el portavoz.
Hasta que el cierre sea oficial, los operadores tienen que seguir ofreciendo su energía a la red nacional. Antes de la reciente crisis del mercado del gas, el coste de las emisiones de carbono había dejado fuera del mercado a la energía de carbón y la central había estado inactiva.
Aunque el carbón representa una proporción insignificante del mix energético español —menos del 2% de la producción, según la consultora climática Ember—, el regreso de As Pontes marca un fuerte contraste con la vecina Portugal, que cerró la última central de carbón que le quedaba el pasado fin de semana.
Sin embargo, la trayectoria es similar: a finales de octubre, España había quemado un 16% menos de carbón que en el mismo momento del año pasado, según Ember.
Fuente: Reuters