Javier Iguacel, ex titular de la cartera durante la presidencia de Mauricio Macri, opinó sobre la política energética del Frente de Todos

La manifestación en la Avenida General Paz puso este lunes de manifiesto el hartazgo de muchas personas a la falta de respuestas ante los reiterados, y duraderos, cortes de luz en distintas zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires. En medio de la polémica, y con la intención del Gobierno de no actualizar las tarifas al ritmo de la inflación, surgen distintas voces que cuestionan la política oficial.

Quien habló en este sentido fue el exministro de Energía, Javier Iguacel. El referente de Cambiemos puso el acento en la distribución de la energía eléctrica. En declaraciones el también ingeniero en petróleo dijo que es en ese componente donde debe mirarse desde el Gobierno e invertir.

“El precio que tiene el cambio de cables y los transformadores, para que la gente no se quede sin luz, tiene un impacto muy bajo en la tarifa hoy. Eso es lo que habría que corregir”, consideró Iguacel.

El exresponsable del área de Energía explicó que las tarifas están compuestas por tres componentes, la generación, el transporte y la distribución, ítem en el que, señaló, la diferencia es notoria dentro del país. “Hay provincias en las que [ese concepto] vale cuatro o cinco veces lo que vale en el Gran Buenos Aires o en la ciudad. Eso es insostenible”, reflexionó.

Iguacel se desempeñó como ministro de Energía de Cambiemos entre junio y septiembre de 2018. Luego, continuó como secretario de Gobierno de Energía, en el marco de una reestructuración de gabinete que había encarado entonces Mauricio Macri. Desde 2019 se desempeña como intendente del municipio bonaerense de Capitán Sarmiento, cargo al que llegó desde Juntos por el Cambio.

Para Iguacel, hay un cuarto componente que son los impuestos, un tema en el que el rol del Gobierno es clave. Además, reivindicó, como parte de su gestión, la baja del costo en la generación a partir de una licitación del mercado gas. “La mitad de la energía eléctrica se genera con gas en Argentina”, remarcó. Señaló que el costo pasó de 6 dólares en este punto a 3 dólares y medio.

Además, consignó que se había bajado de 33 horas promedio de corte de energía anual a 10 horas promedio de interrupción en 2019, en todo el servicio que existe en la ciudad y el Gran Buenos Aires.

Con todo, Iguacel opinó sobre la dolarización presente en la energía. “El problema no es el costo, sino los magros sueldos. Es el problema macroeconómico que tenemos”, analizó.

Según él, tiene que debatirse en profundidad qué modelo de desarrollo energético debe encarar el país. El exministro reparó en que durante la década de los 90 años se invirtió mucho en el área hasta 2003.

“Néstor Kirchner comenzó con el ‘populismo energético’ y eliminó la posibilidad de inversión. Demoró casi diez años en verse notablemente las consecuencias. A partir de entonces, entramos en una crisis de cortes de luz y en la necesidad de importar”, expresó.

Iguacel sostuvo que se necesita una década para poner “el sistema en marcha”. Acusó al Gobierno del Frente de Todos de manejarse con la lógica de “total que el futuro pague” al congelar las tarifas. “Tardó dos años en verse las consecuencias de esa dejadez de no invertir”, afirmó.

Fuente: La Nación