El ministro de Economía tomó una decisión que llevó al cabo del silencio a la cadena de pagos del sector eléctrico.

El Estado tiene un 45% de participación en Transener, pero no recibe fondos y podría ir a la Justicia.

El miércoles, Transener, la compañía de transporte de energía eléctrica en alta tensión, avisó a sus inversores que están en una delicada «situación de caja» y mencionó que si el Tesoro nacional no paga su deuda por subsidios, no podrá pagar los salarios esta mes.

Curiosamente el Estado de la Nación es el mayor accionista de la empresa en términos de volumen. Transener considera regresar a la administración pública por una decisión mediante un ajuste fiscal contra el Estado.

La empresa cuenta con el Gobierno nacional como uno de sus inversionistas a través de Energía Argentina (Enarsa), que posee el 50% de la sociedad Citelec junto con Pampa Energía, que posee el 51% de las acciones «Clase A». El restante 19,57% de la sociedad Citelec es propiedad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). La participación total del Estado en Transener es del 45,07%.

«La falta de recursos en la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) para atender los compromisos habituales es consecuencia de la demora en los pagos por parte de los distribuidores -que a la fecha han cancelado solamente el 49% de lo adeudado, conjuntamente con la falta de los necesarios aportes del Tesoro Nacional para cubrir los subsidios otorgados», explicó la sociedad en un comunicado a la Bolsa, Transener informó las razones del «desfinanciamiento».

«A la fecha están pendientes de pago el 50% de la factura de los servicios prestados en noviembre y el total de la operación de diciembre 2023, por un total de $ 11.900 millones más intereses, estando próxima a vencer la factura de enero 2024, y sin certeza respecto a los futuros pagos», añadieron.

«De no cobrar al menos una transacción completa durante marzo, Transener no podrá cancelar sus obligaciones operativas y salariales en término. La empresa controlada Transba se encuentra atravesando el mismo escenario. La sociedad se encuentra analizando los reclamos administrativos y judiciales que correspondan a efectos de perseguir el cobro de las mencionadas acreencias», dijo para cerrar Transener.

Producto de no pagar la energía que venden, las distribuidoras acumulaban a mediados de febrero una deuda de $483.500 millones. Mientras tanto, Luis Caputo, el ministro de Economía, exigió pagos de más de 850.000 millones de dólares en subsidios para demostrar su estabilidad financiera. La cadena de pago está situada al borde del quiebre.