Después de 30 años, retoman licitaciones en las represas y abren un nuevo frente de conflicto con las provincias patagonicas
Después de 30 años de desamortización, las represas regresan al Estado. Síntom «transitorio», explican, visto que retomarán la legitimidad. Son los sistemas hidroeléctricos del Comahue. Conflicto abierto con las provincias argentinas.
Las represas hidroeléctricas volverán al Estado Nacional después de trenta años de concesión. Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Energía aclaran que así está incluido en el contrato. Y que el plan es un giro «transitoria» para volver más adelante a la legalidad.
Enfrentamos la concesión de las centrales hidroeléctricas del Comahue, situadas en las provincias de Río Negro y Neuquén, y el Chocón-Arroyito, Cerros Colorados y Piedra del Águila.
Las oficinas centrales son un activo energético estratégico. Segunda fuente mayor de generación, tras la térmica (61% del total), entre enero y marzo explicaron el 22% de la generación de energía eléctrica en el país.
Finalización de sucesivos procedimientos
En 1993, a lo largo del gobierno de Carlos Menem, se concesionaron las represas hidroeléctricas por un período de 30 años. Durante el proceso electoral, el plazo se cumplió el año pasado. Como resultado, Sergio Massa, ex ministro de Economía, estableció sucesivas prórrogas que se actualizaban cada sesenta días.
Si el peronismo ganara las elecciones, su objetivo sería poner fin a las concesiones y lograr que las represiones volvieran a ser estatales, exigencia de los propios gobernadores, para gestionarlas con los gobiernos provinciales.
Sin embargo, la victoria de Javier Milei alteró todos los planes. Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario de Energía, demostró que las concesiones debían finalizarse de tal manera que está establecida en el contrato, tras la cual volvería a ser solicitadas.
Antes de establecerlo, iniciaron dos prórrogas, cada una día de 60. La gestión continuó por parte de las mismas empresas que existen actualmente.
¿Que se pasará en adelante?
Finaliza la última prórroga que otorgaron en marzo, el 19 de mayo. Y a pesar de lo que he hecho de este diario, será la última. De cara al contrato, los concesionarios deberán ceder al Estado el control y la propiedad de los equipos en su calidad de sucesores.
Quedarán temporalmente bajo el control de la empresa estatal Energía Argentina (ex Enarsa), «para lograr una transición ordenada de activos así como la operación y mantenimiento de las unidades centrales».
No obstante, el avión oficial es que se llevan a biblioteca, aunque hasta ahora no existe una fecha establecida para que suceda.
La decisión aún está en manos de algunas empresas, entre ellas la estadounidense AES, propietaria de Alicurá; la italiana Enel, que está en El Chocón; Orazul Energy (antes Aconcagua, Argentina), que está a cargo de Cerros Colorados; y Central Puerto, que también es capital nacional y opera Piedra del Águila. En relación con el Ministerio de Economía, se tratan de compañías que tienen deudas con Cammesa por el impacto de la energía generada.
En los años que vienen, empiezan a superar otras 17 concesiones.
El público y el sector privado también están cerca de la noticia. Las provincias argentinas argumentan que el recurso es provincial y quieren participar en la gestión, tema actualmente en apelación ante la Corte Suprema.