Destacado: Cómo funciona la central térmica que está en el corazón de Neuquén

La central térmica Alto Valle, ubicada en Neuquén, cumplió 56 años en operación.
Hace apenas cuatro días la Central Térmica Alto Valle cumplió nada menos que 56 años en actividad, en la misma semana que Aconcagua Energía, su operadora, celebró su primera década. Su aporte al sistema eléctrico regional creció hasta llegar a los 97 MW de capacidad instalada. En esta nota, te contamos cómo funciona la planta de ciclo combinado desde adentro.
La central térmica fue inaugurada el 24 de febrero de 1969 para abastecer de energía eléctrica al obrador de la construcción del complejo hidroeléctrico El Chocón – Cerros Colorados. También, tuvo el objetivo de cubrir parte de la demanda creciente de la Patagonia Norte.
En la actualidad, utiliza tecnología de generación eléctrica conocida como ciclo combinado. Este consiste en el aprovechamiento del calor que sale del escape de una turbina de gas para producir vapor. Se inyecta en otra turbina y permite un rendimiento mayor. De hecho, estiman que se genera un 50% más de energía eléctrica al utilizar el ciclo combinado.
Las turbinas de la central Alto Valle tiene la posibilidad de generar a ciclo abierto, por lo que si la turbina de vapor no está disponible o tiene que salir de operación, puede obtener energía solo con la turbina de gas.
En total, allí hay instaladas cinco turbinas. Cuatro están en dos ciclos combinados y otra de gas. Para abastecer las operaciones, toman gas del ducto Neuba 2 que ingresa a un gasoducto de 12 pulgadas, que nace en donde hoy está ubicado el barrio Rincón de Emilio. Construído en 1994, recorre 5,5 kilómetros por el este de la ciudad hasta llegar a la central.
El Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN) opera la subestación a la que se conecta la central y controlan desde el mismo predio el despacho regional. Hay una réplica en Cipolletti que usa Transcomahue, que operan ellos en Río Negro.
Para la generación con turbinas de vapor se utiliza agua del río para los condensadores. Es un equipo que enfría el vapor y «se le saca el condensado para poder hacer la regeneración sin que se rompa el líquido», explicó el gerente de Operaciones y Mantenimiento de la central térmica, Javier Luccas. Este proceso permite que la central no desprenda una nube de vapor, como sucede en la Central Térmica Agua del Cajón.
El agua se monitorea para que su temperatura no tenga un aumento significativo ya que después se devuelve al río. De hecho, se prevé que el incremento sea entre 4 y 6 grados y que no supere los 10. «Es nuestra fuente fría. Obviamente, nos aseguramos de hacer todos los controles que correspondan para que no esté contaminado«, señaló.
Central térmica Alto Valle: un breve repaso por su historia
Cuando se construyó tenía solo dos turbinas de vapor que hoy son parte de los dos ciclos combinados que componen la planta. En ese entonces, tenía 15 megas (MW) y usaban combustible liquido en calderas que hoy están fuera de servicio. Hoy tiene 97 MW de potencia instalada y solo usan gas.
En 1992, inició la privatización de la empresa Agua y Energía del Neuquén y con ella la venta de la central. La compró la empresa norteamericana Dominion Generating, que instaló una turbina de gas a ciclo abierto. El paquete de activos que adquirió la firma incluía dos turbinas de gas almacenadas en la central térmica San Nicolás.
Estas turbinas «se trajeron hasta acá, se instalaron y se montó un ciclo combinado con cada turbina de gas para abastecer cada una de las turbinas de vapor. Así se termina de cerrar toda la generación que tenemos hoy en día», explicó.
En agosto de 1999, Duke Energy decidió comprar los activos de Dominion Generating en América, que incluían Perú, Bolivia, Belice y Argentina. En ese paquete, estaba la central.
Para seguir leyendo haga click aquí
Fuente: Rio Negro