Este viernes, mientras conversaba con Lucas Jara en el programa Infórmese por AM Cumbre 1400 surgió el tema del aporte de la Patagonia para la generación eléctrica del país. Lo primero que se viene a la mente, es que las represas del Comahue son fundamentales para el abastecimiento de electricidad no solo de la región sino de todo el país.

Pero no es tan evidente el rol del gas neuquino para el abastecimiento de electricidad. Este viernes a las 8 de la mañana, mientras estaba en el programa de radio, dos tercios de la electricidad que se consumía en el Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI) era generado con gas natural.

Y como venimos viendo, Neuquén produce 3 de cada 5 metros cúbicos de gas. Por esta razón, me pareció interesante que veamos donde estamos parados en el sector eléctrico.

Primero quiero aclarar, a que me refiero con el SADI (les adjunto un mapa con las principales líneas de alta tensión), recordemos que casi todas las provincias argentinas son abastecidas con electricidad por el SADI, todas menos la provincia de Tierra del Fuego Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur que no se encuentra conectada al Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica. Una deuda pendiente que espero ver alguna vez sea saldada.

Es decir, que casi todo el país se abastece por este sistema, donde los diferentes generadores producen, o mejor dicho, generan la electricidad que luego es consumida por toda la demanda (usuarios residenciales como nosotros, desde pequeños comercios e industrias dentro de las distribuidoras a grandes usuarios que se conectan directamente a la red).

Y cuando vemos que tipo de generadores hay, los dividimos en tres grandes grupos, térmicos (que generan usando combustibles fósiles, carbón), nuclear y renovables (pequeñas y grandes hidroeléctricas, eólico, solar o biomasa). En Argentina, salvo una central en San Nicolás que consume carbón y motores diésel (que consumen únicamente gasoil), más del 95% de las usinas que están conectadas al SADI consumen gas natural (durante el invierno, algunas tienen la posibilidad de sustituir el gas por gasoil o fuel oil). Para tener una idea de la importancia de la generación con gas natural, el 55% de la potencia instalada en el país funciona con gas natural.

Y cuando observamos el detalle de cómo se distribuye geográficamente la potencia instalada (dónde se encuentran los diferentes tipos de centrales), vemos que, en la región del Comahue, a enero de este año había instalada uno 7.000 MW.

De los cuales dos tercios son las grandes hidroeléctricas y casi un 30% son centrales térmicas.

Y aquí ya podemos tener un panorama de lo que puede aportar Neuquén y la región al sistema eléctrico argentino. Por un lado, vimos que hay instalado 7.000 MW. Pero la región del Comahue es netamente exportadora de energía eléctrica, sólo consume un 4% de la electricidad que demanda el país.

Por una parte, el aporte de la región con las centrales hidroeléctricas del Comahue, que como hemos analizado anteriormente, son las únicas reservas de energía que tiene el país que pueden acumularse de un año para el otro.

Por otra parte, no tan evidente, es a través del gas natural de Vaca Muerta que se utiliza como combustible para las usinas. Vimos que más de la mitad de las centrales térmicas del país generan con gas natural. Para tener una idea, en enero las usinas consumieron cerca de 57 millones de m3 por día. El mayor consumo de un sector por encima de los cerca de 35 millones m3 diarios que viene consumiendo la Industria o los usuarios Residenciales.

Estos 57 millones de m3 diarios fueron suministrados con poco más de 2 millones m3 de gas regasificado de Chile importados por el norte del país, pero este volumen que demandó las centrales térmicas fue abastecido en gran parte con los 96 millones m3 diarios de gas natural que produjo Neuquén, Río Negro y La Pampa en enero. Recordemos que, en el primer mes del año, casi el 87% del gas natural que produjo Neuquén fue no convencional.

Esta dependencia de la generación eléctrica por el consumo del gas natural para las usinas, se torna más acuciante en regiones como la del Noroeste de nuestro país. Esta región solo es abastecida por el Gasoducto Norte y es una de las más afectadas por las demoras en la Reversión de Gasoducto Norte ante la caída de la producción de gas de Bolivia. Por esta razón, durante las recientes olas de calor, Argentina debió volver a importar gas regasificado en el norte de Chile. En el noreste argentino más del 70% de la generación eléctrica consume sólo gas natural.

Por último, quiero destacar que en una de las olas de calor que azotó al país el mes pasado, el 10 de febrero de 2025 se registró un nuevo máximo histórico de demanda de potencia en el SADI, la que alcanzó los 30.257 MW a las 14:47 hs con una temperatura en el Gran Buenos Aires de 37,9 C (superando el récord anterior, de 29.653 MW, registrado el 01 de febrero de 2024).

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Fuente: Alerta Digital