Parte de Diamante en Mendoza para llegar a Charlone en 500 kilovoltios, y de ahí saldrían 5 líneas de 132 kilovoltios, una de las cuales iría a Laboulaye.

De manera conjunta, Córdoba y Santa Fe le pidieron formalmente a la Nación que concrete dos obras eléctricas de 500 kilovoltios claves para ambas jurisdicciones: una que parte de Santo Tomé hacia San Francisco, para concluir en Malvinas; y la otra, fundamental para el sur provincial, que tiene su punto cero en Diamante, Mendoza, con finalización en la localidad bonaerense de Charlone, una zona que comparten Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa.

Justamente, esta última tiene un recorrido de 490 kilómetros y un costo estimado de 600 millones de dólares.

El proyecto, ya listo para ser ejecutado, prevé que en Charlone se construya una estación transformadora desde la cual partan 5 líneas de 132 kilovoltios: una hacia Villegas (Buenos Aires), otra a Rufino (Santa Fe), una a General Pico y otra a Realicó (ambas en La Pampa) y, finalmente, la quinta a Laboulaye.

“Hay una necesidad de reforzar una buena parte de toda esa región altamente productiva de las 4 provincias. Y a su vez a nosotros nos permite, con la línea que sale de Charlone a Laboulaye, resolver por un lado el flujo de energía que puede venir del Comahue, pero también nos permite inyectar energía”, explicó a Puntal el ministro de Servicios Públicos, Fabián López.

El funcionario remarcó que el sur “es un lugar donde la provincia de Córdoba tiene muchas potencialidades de desarrollar energías renovables en términos de bioenergías. O sea que nos vendría muy bien para inyectar y para recibir energía”, destacó.

Con respecto a los fondos, López destacó que “son inversiones que las tiene que garantizar la Nación, con el esquema de financiamiento que la Nación prefiera. Son inversiones importantes. La primera, la de Santo Tomé, Malvinas, es una inversión cercana a los 300 millones de dólares con la estación transformadora que está contemplada en San Francisco. Y la otra, la de Diamante-Charlone, ronda los 600 millones de dólares”.

De acuerdo a los proyectos, la primera de las obras podría tener un tiempo de obra de alrededor de 24 meses, mientras que la segunda demandaría unos 3 años.

Las obras fueron planteadas por los gobernadores Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro mediante una carta al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Allí destacaron la necesidad y conveniencia de llevar adelante un conjunto de obras en el Sistema de Transporte en Extra Alta Tensión de 500 kV en el Sistema Argentino de Interconexión -SADI-, que, además de resultar de importancia para el conjunto de actores del SADI, tiene relevancia para ambas provincias integrantes de la Región Centro.

En la misiva, ambos mandatarios ratificaron la necesidad de que desde el Sistema Argentino de Interconexión en su conjunto se dé curso a la ejecución de las obras para poder asegurar un crecimiento federal, coordinado y armónico del Sistema de Transporte en 500 kV, permitiendo así hacer frente al déficit que presenta la capacidad de transporte eléctrico en la actualidad y fortalecer el crecimiento económico y social de todo nuestro país.

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Fuente: Puntal