Economía: Concretan las primeras exportaciones de recursos bioenergéticos y se abre un mercado inédito
El mercado es variado y la oportunidad muy grande para abastecer empresas que buscan cumplir con normativas europeas, impulsando combustibles como el SAF, HVO e Hidrógeno Verde.
La región tiene una oportunidad muy grande para abastecer al mundo de fuentes de energía, y en particular la Argentina -además de petróleo, gas natural y otros hidrocarburos- está en condiciones casi inigualables de exportar fuentes de bioenergías.
Ante ese desafío, la empresa Saesa, uno de los mayores traders de gas natural y energía eléctrica, concretó las primeras exportaciones a Chile y a Europa de oleínas y ácidos grasos producidos en Argentina, con el objetivo de abastecer a este mercado con feedstocks. Es una posición arancelaria inédita para el sector energético que abre el mercado internacional a un segmento promisorio en el marco de los esfuerzos de los países por amoldarse a la transición global.
Se trata de una operación que incluye la exportación de oleínas de aceite vegetal y aceite técnico de maíz (TCO por sus siglas en inglés Technical Corn Oil), con las que se busca abastecer de bioenergías a compradores europeos que se imponen cumplir con las metas de descarbonización acordadas por la Directiva de Energías Renovables (RED II) de cara al 2030, impulsando combustibles sostenibles como el SAF, HVO e Hidrógeno Verde.
Los productos TCO integran la lista de “feedstocks” de segunda generación: materias primas no alimentarias, sustentables y provenientes de residuos agrícolas, forestales o industriales o cultivos energéticos no comestibles. A partir de estos se puede generar energía para diversos usos, explicaron a Mejor Energía los voceros de la compañía que preside Juan Bosch.
Con este proyecto la firma da un nuevo paso en su expansión internacional. En 2021 había ingresado al mercado brasileño con la compra de la Central Térmica Uruguaiana, y sigue trabajando con la exportación de gas natural argentino a ese país. En el mismo sentido, la firma avanzó con la apertura de una oficina propia en España desde la que, a partir de este 2025, se coordinan las primeras exportaciones de bioenergía desde Argentina a terceros países de la región y a Europa.
Crecimiento exponencial
El responsable de la oficina europea de SAESA, Marcos Renard, aseguró que «la demanda de bioenergías está registrando un crecimiento exponencial por la entrada en producción de nuevas plantas en casi todo Europa que necesitan abastecer con feedstocks para cumplir con las metas de descarbonización acordadas por la RedII. En el corto plazo vemos una apuesta para generar confianza y resolver desafíos logísticos. Pero el esfuerzo vale la pena, porque el mercado demanda lo que nuestro país y región pueden producir».
La materia prima o feedstocks para biocombustibles que están desarrollando son principalmente de origen 100% vegetal, como aceites de girasol, maíz, soja o mezclas. Por regulaciones de los diferentes mercados, estos feedstocks pueden ser de primera generación (virgen) o segunda generación (recuperados).
Puntualmente el mercado europeo tiene una regulación que solo permite el ingreso de materia prima que no compita contra la alimentación. Gran parte de estos productos son recuperados de procesos industriales en provincias como Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, que son los principales productores, si bien existen plantas procesadoras a lo largo de todo el país.
Otra fuente importante es la recolección de aceites usados tanto a nivel doméstico como gastronómico, donde diferentes empresas cuentan con una red logística diseñada para recolectar y tratar el aceite usado de cocina (“UCO” por sus siglas en inglés: “Used Cooked Oil”).
Renard explicó que las empresas compradoras son «principalmente petroleras y refinerías que elaboran biocombustibles a escala como parte del proceso de sustitución de combustibles fósiles en línea con La Directiva de Energías Renovables II; un marco clave de la Unión Europea (UE) diseñado para promover el uso de energías renovables y contribuir a los objetivos de descarbonización establecidos en el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo».
Objetivos de descarbonización
RED II apoya las metas de la UE de alcanzar la neutralidad climática para 2050, reduciendo al menos un 55% de las emisiones para 2030 respecto a los niveles de 1990.
Además, Renard señaló: «El mercado de los bioenergéticos aun tiene mucho por crecer. Vemos que hay una evolución exponencial; año tras año se ven nuevos avances que permiten una mejor utilización/eficiencia en el uso de las materias primas disponibles. Tanto los feedstocks como la biomasa son fuentes de energía que toman mayor preponderancia con los años apalancados por el avance de las tecnologías aplicadas en plantas de última generación que buscan optimizar rendimientos y desarrollar nuevos tipos de combustibles sustentables, sostenibles y escalables».
En este contexto es que se prevé un fuerte crecimiento impulsado por el lado de la demanda en el marco del proceso de transición energética. «La aparición de combustibles como SAF, HVO e Hidrógeno verde impulsan esos requerimientos, no solo en Europa y Estados Unidos, también otros países como Indonesia, Malasia, India y Brasil comunicaron ambiciosas metas de consumo interno de bioenergías, aumentando las tasa de corte de sus combustibles fósiles que actualmente rondan en un 10-15% al 20% o incluso 35% de biocombustibles», describió el directivo.
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Fuente: Mejor Energía