Edenor y Edesur consideran «imprescindible» una «adecuación tarifaria»
A pesar del pedido, ninguna de las dos distribuidoras dio a conocer por el momento un porcentaje de aumento sugerido
Las distribuidoras de energía eléctrica Edesur y Edenor, que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aseguraron hoy que es «imprescindible» una «adecuación tarifaria» de los servicios que prestan, ya que si se mantienen los actuales valores sus déficits operativos aumentarían en 2022 entre $43.236 millones y $56.817 millones, respectivamente.
Edesur y Edenor presentaron sus proyecciones económico-financieras (PEF) a la interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), María Soledad Manín, en vistas a la audiencia pública del 17 de febrero en la que, junto a las compañías transportadoras, presentarán sus propuestas de ajuste de tarifas.
Las presentaciones ante el ENRE se producen luego de una sucesión de fallas en el servicio de distribución que se agravó a partir de diciembre del año pasado, con cortes en el suministro en los días de temperaturas elevadas que llegaron a alcanzar a más de 100.000 usuarios.
Ninguna de las dos distribuidoras dio a conocer por el momento un porcentaje de aumento sugerido, aunque esa opción podría ser presentada en los próximos días, antes del 17 de febrero.
En ambos casos, se partió del supuesto de un escenario para todo 2020 sin modificaciones de los actuales cuadros tarifarios, el mantenimiento de la tarifa social y la realización de un plan de inversiones mínimas para el mantenimiento del servicio.
En la comunicación de Edesur, se indicó que con esas premisas el flujo de fondos de la compañía tendría un déficit adicional de $43.236 millones.
Al respecto, sostuvo que “el régimen regulatorio a implantar necesariamente deberá garantizarle a esta distribuidora los ingresos suficientes para satisfacer los costos operativos razonables aplicables al servicio, impuestos, amortizaciones y una tasa de retorno tasa de rentabilidad compatible con la operación eficiente de la empresa y similar como promedio de la industria a la de otras actividades de riesgo similar o comparable nacional e internacionalmente”.
Edenor presentó dos escenarios: uno con los supuestos macroeconómicos fijados por el ENRE en base al proyecto de ley de Presupuesto rechazado por la oposición en el Congreso (33% de inflación y dólar a $131,10 a fin de año) y otro en base a estimaciones hechas por la propia compañía en octubre del año pasado (46,8% y $153,40, respectivamente). “La brecha entre la tarifa de Edenor y las variables macroeconómicas se agranda exponencialmente en los últimos tres años”, planteó.
«El resultado de la proyección para 2022 con las variables macro remitidas por el ENRE arroja un déficit de caja de $50.849 millones», indicó en referencia a la primera de las opciones.
En cuanto a la necesidad de fondos para el segundo escenario, «asciende a un total de $56.817 millones adicionales para cubrir el déficit de fondos del período».
Asimismo, Edenor presentó un cuadro comparativo con otros países de las tarifas aplicadas para un mismo nivel de consumo residencial.
Al respecto, para un usuario que consume 275 kilovatios hora (kwh) por mes, la tarifa de Edenor desde agosto de 2021 es de US$ 12, inferior a los US$ 29 de Chile, US$ 39 de Brasil y US$ 54 de Perú, en tanto en países europeos los niveles llegan a los US$ 100 en Alemania, de acuerdo con la presentación de la distribuidora al ENRE.
La audiencia pública del 17 de febrero fue convocada para analizar las propuestas de ajustes en las tarifas del servicio de electricidad en el AMBA, en el marco del propósito del Gobierno de reducir los recursos destinados a subsidiar al sector.
Fuente: El economista