El ENRE finalizó la veeduría técnica sobre EDESUR por los eventos del verano de 2022
En virtud de las conclusiones del informe de la veeduría designada por la Intervención, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad instruyó a EDESUR a ajustar sus procedimientos técnicos, la capacitación del personal y las tareas de prevención.
Con el objeto de verificar los motivos de los cortes de suministro prolongados y masivos que ocurrieron entre el 23 de diciembre de 2021 y el 3 de enero de 2022 en el área de concesión de EDESUR, la Intervención del ENRE designó una veedora, junto a un equipo de técnicos y profesionales del organismo.
La veeduría tuvo como fin fiscalizar y controlar los actos de administración habitual y de disposición vinculados con la prestación del servicio a cargo de la mencionada concesionaria, en particular aquéllos correspondientes a la gestión técnica y comercial del servicio público de distribución de energía eléctrica. A partir de la información analizada por el equipo técnico-profesional, se elaboró un circunstanciado informe que proveyó importantes conclusiones.
El punto de partida del análisis fue el Plan Verano que EDESUR presentó para el verano 2021/2022. Cabe señalar que los Planes Verano fueron concebidos para que las prestadoras de los servicios públicos de distribución y transporte de energía eléctrica programen acciones destinadas a transitar la estación estival a partir del análisis de su desempeño y de las condiciones de demanda y climáticas propias de las altas temperaturas.
En este sentido, las previsiones de demanda de potencia y de energía que EDESUR presentó para su Plan Verano contaron con un grado razonable de certeza, y los valores de demanda registrados en el período analizado resultaron inferiores a las previsiones elaboradas por la distribuidora. Asimismo, y a contramano de estas estimaciones, la continuidad del servicio se vio afectada por contingencias simples en la red de media tensión, sin haberse registrado “eventos climáticos particulares”, aumentos extraordinarios de la demanda eléctrica u otras situaciones de fuerza mayor.
De estas constataciones se desprende que las falencias resultaron fundamentalmente de orden operativo y vinculadas con la falta de personal y de capacitación, y no a las temperaturas elevadas u otros eventos imprevistos.
Por otra parte, la calidad de atención de las personas usuarias electrodependientes resultó inadmisible: el tiempo promedio para restablecer el suministro a los usuarios sin Fuente Alternativa de Energía (FAE) no debe superar las 4,6 horas, y sin embargo más del 9% de los casos superaron las 9 horas.
A partir de las citadas conclusiones, la Intervención del ENRE instruyó a EDESUR la elaboración y reelaboración de procedimientos para evitar nuevas contingencias como aquéllas sufridas, la configuración de planes de capacitación para su personal técnico, y la revisión y el análisis de las protecciones asociadas a la red de media tensión.
Desde el Ente Nacional Regulador de la Electricidad continuamos trabajando para garantizar la prestación del servicio de energía eléctrica y para proteger los derechos de las personas usuarias.