El mega apagón evidencia la falta de inversión en el sistema de transmisión
La administración actual ha fijado como objetivo principal aumentar la participación de la CFE en la generación de energía, pero ha descuidado la inversión en infraestructura de transmisión.
El mega apagón del lunes pasado, que dejó sin energía eléctrica a más de 10 millones de clientes, fue causado por un incendio de 30 hectáreas en Tamaulipas, de acuerdo con una explicación de la Comisión Federal de Electricidad. Pero los analistas apuntan a un factor extra que abonó a la falla eléctrica: la falta de inversión en el sistema de transmisión.
La red de transmisión es la utilizada para transportar la energía eléctrica de las centrales de generación a las redes de distribución, que a su vez se encargan de llevar el servicio a los consumidores finales.
La salida de operación de cinco de éstas, derivado de un incendio que ha sido puesto en duda, fue la causante de la suspensión del servicio eléctrico de hace unos días que tiene en jaque a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dirigida por Manuel Bartlett.
La reforma energética abrió el mercado de generación eléctrica a los participantes privados, pero no así las actividades de distribución y transmisión, que quedaron exclusivamente en manos de la empresa eléctrica estatal.
La infraestructura de transmisión, dicen los especialistas del sector, no ha aumentado al mismo ritmo de la generación eléctrica vía métodos renovables que han visto un boom en los últimos años, resultante de la apertura del mercado y de la baja en el costo de las tecnologías.
EMPRESAS
Los montos de inversión de CFE Transmisión, la filial de la compañía encargada de esta actividad, han disminuido de manera constante en los últimos años, de acuerdo con registros de Hacienda.
Para este 2020, esta filial contó con un presupuesto de 3,826 millones de pesos, el más bajo desde 2018, que fue el primer año en que recibió financiamiento individual tras su conformación en 2017.
“El problema es que la transmisión y la distribución son un cuello de botella, las líneas de transmisión son muy viejas. Puedes tener todo el potencial que tú quieras, pero si esto no viene acompañado de infraestructura eléctrica de transmisión y distribución que respalden esa energía no puedes crecer tu capacidad eléctrica”, dice Paolo Salerno, managing partner de Salermo y Asociados.
El 28% de las líneas de transmisión tienen más de 30 años, lo que convierte al sistema nacional en uno no tan actualizado para las nuevas tecnologías de generación.
Fuente-. Expansión.