En todo el mundo, la tormenta solar podría complicar las comunicaciones y la electricidad
Los expertos explicaron cuáles podrían ser las consecuencias en las comunicaciones del mismo fenómeno que provocó las «auroras australes».
El internet y las comunicaciones podrían estar en puntos al fin de semana.
Las tormentas solares se han vuelto noticiadas, pero por otra cuestión más negativa, tras haber sido registradas esta madrugada de «auroras australes» que sorprendieron a habitantes de distintos puntos del país.
El fenómeno astronómico que surgirá este viernes, por primera vez en dos décadas, causará una alerta «grave» según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, y puede afectar las telecomunicaciones.
Se trata de una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, que surge a partir de una secuencia de erupciones solares. Señalando a los expertos, asignados a la agencia EFE, un evento de este tipo podría generar problemas en las comunicaciones, el Internet y la energía eléctrica, así como influir en la infraestructura orbital terrestre y en la superficie del planeta.
A través de un comunicado, el Centro de Predicción del Clima Esporádico (SWPC) del Servicio Meteorológico Nacional (NAMS) de la Oficina de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) alertó al público sobre esta situación única. Se prevé que un fuerte terremoto inducido geomagnéticamente sacudirá la Tierra y provocará coloridas auroras nocturnas o auroras invernales.
Según el comunicado, las tormentas geomagnéticas pueden impedir las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las funciones de radio y satélites, así como la infraestructura orbital terrestre y la superficie de la Tierra. El 8 de mayo fue el comienzo de la serie de erupciones, y si la tormenta continúa, podría durar todo el fin de semana.
“Dependiendo de cómo se escalonen estas (eyecciones de masa coronal), se puede esperar que la actividad dure más. Nuestras expectativas y el modelo sugieren que en cierto modo se pondrán al día entre sí”, afirmó Rob Steenburgh, científico espacial del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.