La energética italiana Enel, principal accionista de Endesa, cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio neto de 1.693 millones de euros, lo que equivale a un descenso del 4,8 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2021, según se desprende de la cuenta de resultados que ha publicado este jueves.

«Incrementamos nuestras inversiones en fuentes renovables y redes de distribución, al tiempo que nuestras políticas comerciales han protegido a los clientes de la volatilidad durante el periodo y fortalecido nuestros objetivos a medio y largo plazo», ha subrayado el consejero delegado de Enel, Francesco Starace.

La facturación en el conjunto del semestre se elevó un 85,3 por ciento, hasta 67.258 millones de euros. Por segmentos de negocio, la división de generación térmica y comercialización facturó 34.618 millones de euros, multiplicando por 2,5 los ingresos del primer semestre de 2021.

La división de mercados de usuarios finales creció un 96,8 por ciento, hasta 30.269 millones de euros, al tiempo que el área de infraestructuras y redes creció un 9,5 por ciento, hasta 10.444 millones de euros. Por otro lado, la rama de generación renovable facturó 4.454 millones, un 13 por ciento más y la filial Enel X se situó en 1.209 millones, un 97,2 por ciento más.

Los costes de la electricidad y el combustible se multiplicaron por 2,8 en el semestre, hasta 47.209 millones de euros, mientras que el gasto en servicios y otros materiales fue de 10.251 millones, un 17,1 por ciento más. La partida de personal se contrajo un 15,7 por ciento, hasta 2.333 millones.

De esta forma, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Enel en el semestre creció un 5,3 por ciento, hasta 8.205 millones de euros, al tiempo que el resultado neto de explotación (Ebit) se contrajo un 12,3 por ciento, hasta 4.447 millones.

A cierre del semestre, la deuda financiera neta de Enel era de 62.238 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 19,8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

Fuente: Europa Press