Generación: Las generadoras eléctricas se preparan para un 2025 clave
El próximo año, las empresas de energía podrían tener importantes cambios. Generadoras apuestan por nuevas tecnologías, almacenamiento y privatizaciones.
El sector eléctrico argentino vive un límite en su capacidad y busca soluciones innovadoras para garantizar la demanda. Las inversiones proyectadas prometen transformaciones importantes en generación y almacenamiento de energía.
El crecimiento de la demanda eléctrica para 2025 ronda el 8%, según las proyecciones. «El problema estará en el verano 2026 y será crítico por la falta de obras inmediatas», advierten especialistas. Las empresas del sector buscan alternativas rápidas para suplir las necesidades.
Una de las soluciones es el uso de baterías de almacenamiento en subestaciones. Estos se cargan en períodos de bajo consumo y liberan energía en los picos de demanda. «Funcionan como hidroeléctricas de bombeo», destacan fuentes de las generadoras.
La diferencia en precios energéticos continúa siendo un problema estructural. «Tenemos costos muy bajos en generación antigua y picos exorbitantes», señalan. La normalización tarifaria es clave para mejorar la rentabilidad del sector.
Además, las generadoras impulsan la construcción de nuevas centrales térmicas. «Es fundamental reemplazar el 10% del parque viejo», aseguran. La falta de confiabilidad y eficiencia energética impulsa estas decisiones.
Otro punto relevante es la privatización de grandes termoeléctricas. Las centrales San Martín y Belgrano, que generan el 6% de la demanda pico, están en agenda. «El proceso licitatorio será vital para modernizar la infraestructura», explican.
El mercado minero ofrece oportunidades significativas en el NOA. La instalación de parques solares podría sumar entre 450 MW y 1200 MW. Este sector depende de nuevas líneas de alta tensión para funcionar.
Proyectos como los de YPF Luz, Genneia y Central Puerto ya están en análisis. «El litio necesita una infraestructura eléctrica robusta», afirman especialistas. Las inversiones iniciales rondan los 400 millones de dólares.
La demanda de proyectos como Taca-Taca aumenta la necesidad de planificación. «Solo este proyecto podría requerir 400 MW adicionales», explican. El sector busca iniciar los permisos en 2025 para avanzar en 2026.
Las empresas eléctricas tendrán que hacer frente a un año de cambios regulatorios. Estas modificaciones podrían impactar profundamente en el negocio. «El sector necesita estabilidad para generar confianza», concluyen fuentes del mercado.
El verano 2026 será el primer gran desafío para las generadoras. Las nuevas tecnologías y la privatización son los pilares de esta transformación. La combinación de almacenamiento y generación promete soluciones sostenibles.
El rebote económico proyectado para 2025 también impulsa la demanda eléctrica. Las inversiones en infraestructura permitirán acompañar este crecimiento. El futuro del sector depende de la capacidad de adaptarse a estos cambios.
El papel del Estado es fundamental en esta transición. La regulación adecuada y el apoyo financiero acelerarán los proyectos. «Necesitamos políticas claras para avanzar», coinciden las empresas.
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Fuente: LU17