Fuerte impulso de la energía distribuida, por el aumento en las tarifas. Las empresas son las primeras, pero se espera un avance en las familias. Ecovatio, “partner” a nivel local, pone un pie en Florida con dos proyectos.

Huawei es un fabricante chino de tecnologías conocido a nivel masivo por sus teléfonos celulares. Pero es también uno de los principales proveedores de equipos para los servicios de telecomunicaciones y energía, mercados en los que su presencia es mucho más importante.

Argentina tiene un parque de producción de energía eléctrica de 40 gigavatios (40 mil megavatios); en los meses frescos, consume un promedio de 16 gigas, pero en verano la demanda puede superar los 30 gigas.

Por la ley 27.191, el año próximo el 20% de la energía producida en Argentina debería salir de fuentes renovables. Actualmente, ese porcentaje llega a 15% y está claro que no se cumplirá con ese objetivo.

Como parte de esta infraestructura, el país cuenta con un parque de energía solar capaz de producir 1.400 megavatios (1,4 gigas) y, actualmente, hay proyectos para desarrollar mil megavatios más. En este escenario, el 90% de los equipos son de marca Huawei.

Llegada al país en 2001, en apenas dos décadas se convirtió en una de las principales compañías chinas en Argentina, con 500 empleados (tiene presencia en 170 países con 207 mil empleados). En infraestructura de telecomunicaciones, conectividad y networking, sus equipos tienen una participación en torno al 70%. Sólo es superada en importancia por sus coterráneos en el área de minería, donde los volúmenes de inversión son sustancialmente mayores.

La razón del crecimiento de la compañía china está vinculada al avance que tiene la energía solar, que no ha logrado cumplir con los objetivos, pero que este año promete explotar.

“Los mil megavatios que están desarrollándose en distintos proyectos muestran el potencial de crecimiento, que este año va a ser muy importante”, explica Ignacio Dapena, director del área Energía de Huawei en Argentina.

Junto a Maximiliano Morrone, director de Efergía, importador de equipos Huawei en materia de energía solar, y Andrés Oberti, presidente de Ecovatio, empresa cordobesa que implementa sistemas de energía solar a nivel local y nacional, recorrieron algunos desarrollos en esta ciudad.

Este es el caso del implementado por Denso. La autopartista, con una inversión de U$S 1,6 millones, instaló en la fábrica un sistema de paneles que cubre el 45% de su gasto eléctrico.

También estuvo en la firma del contrato para la creación del parque solar de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio (Agec) en su predio de camino a Alta Gracia.

También participaron del segundo encuentro de energías renovables organizado por Ecovatio en el auditorio de La Voz.

Ahorro, el principal objetivo

Gracias a una legislación local y al financiamiento del Banco de Córdoba (Bancor), Córdoba es líder en la implementación de sistemas de generación distribuida, que permiten a una empresa, organización o una vivienda producir energía solar para autoconsumo. Lo que le sobra puede venderlo a la red eléctrica pública.

Este año, Ecovatio vio aumentar 60% la demanda de estos sistemas. “En general, todos los años trabajamos con prospectos por cerca de 10 megas, proyectos que luego se van concretando en el tiempo; el año pasado se había frenado un poco por la falta de financiamiento y de stock (debido a las restricciones a la importación), en cambio este año explotó exponencialmente, estamos trabajando con prospectos por 16 megas, la mayoría de comercios, pymes e industrias; hay muchos pedidos en Villa General Belgrano, San Clemente y en otras zonas turísticas”, resalta Oberti.

Los sistemas de energía distribuida generan un ingreso mínimo para el usuario, porque la energía que no se usa se vende al precio mayorista (menor al que paga cualquier usuario).

De todas maneras, se suma al ahorro en el gasto. “Es el único aparato en un hogar que genera plata”, resalta con humor Morrone.

Para Oberti, la razón de este crecimiento es doble. Por un lado, el ahorro; el aumento de tarifas convirtió a la electricidad en el costo más importante para cualquier empresa. Por el otro, el financiamiento; Bancor y Banco Nación, por el lado público, y Macro, Santander y Banco Francés, son algunas de las entidades que salieron con líneas de crédito con más fuerza.

El aumento en las tarifas y la mayor oferta de tecnología (este año la importación de equipos se normalizó) hace que la inversión, en el caso de una empresa, se recupere en un período de entre 3,5 y seis años. La inversión es de U$S 5 mil el kilovatio, que se eleva a U$S 16 mil si se incluye una batería (tienen una vida útil de 25 años).

Para una vivienda, el recupero de la inversión supera los ocho años. Pero en este caso, lo que los usuarios buscan es electricidad de más calidad y estabilidad.

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Fuente: La Voz