Inflación: alza de combustibles impacta casi 20 veces más que la suba de luz, gas, agua y transportes
Un ajuste similar en todos los servicios públicos juntos tienen muchísimo menor impacto que igual ajuste en los surtidores.
La suba de 60% en las tarifas de electricidad, gas y transporte en la Patagonia impactan 31 veces menos en la inflación nacional que una suba de combustibles similar.
Los incrementos de combustibles impactan casi 20 veces más en la inflación que la suba acumulada de tarifas de electricidad, agua, gas natural y los boletos de colectivos y trenes.
Según datos oficiales, en un caso práctico de subas anuales de 60% en los precios de las naftas y del mismo porcentaje en los servicios públicos domiciliarios de luz y gas, los combustibles inciden hasta 1,9% en el Índice de Precios que mide el INDEC a nivel nacional, contra tan solo 0,1% de la electricidad o el gas.
Si en este análisis se incluye un aumento del 60% en el agua de red, ese suministro ni siquiera tiene impacto inflacionario a nivel nacional. Directamente es cero, al igual que una suba del boleto del tren. En tanto que una suba del pasaje en colectivo de 60% anual incide hasta 0,2% en la inflación anual, el doble que la electricidad y el gas.
Por lo tanto, todos los servicios juntos tienen un menor impacto que un ajuste en los surtidores.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires las alzas de combustibles también tienen un fuerte impacto en la inflación, aunque menor a la nacional. Siguiendo con ejemplos de subas de 60% anual, las naftas impactan 1,6% en la formación del IPC del GBA, mientras que la suba de gas natural por red apenas un 0,3%: esto es 5,3 veces más. En el caso de la electricidad es 8 veces más.
¿Qué combustibles impactan más en la inflación y dónde?
Si se tiene en cuenta los distintos tipos de combustibles y las otras cinco regiones del país, más allá de la nacional y el AMBA, el impacto de la suba en los surtidores llega a potenciar hasta 31 veces más el índice de inflación al consumidor que los servicios públicos nacionales.
En la Patagonia una suba del 60% en las naftas, gasoil y aceites lubricantes tienen un impacto del 3,1% en la inflación regional; le sigue el NEA con un impacto del 2,4%; la región Pampeana y Cuyo con 2,1%, respectivamente; y finalmente el NOA, con 1,7%.
Una escalada en el precio de las naftas siempre tiene más impacto que una suba del gasoil, más allá de versiones súper o premium. Por ejemplo, en la Patagonia el impacto de las naftas es de 2,3%, mientras que el gasoil de 0,6%. En el NEA, que incluye Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Formosa, el impacto de las naftas es de 1,6% y 0,7% el gasoil.
En el centro del país, particularmente en Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos, tienen el mayor impacto de la suba del gasoil en la inflación, por ser considerado un insumo agropecuario esencial para el trabajo en el campo y las cosechas. Allí, el gasoil impacta 0,8% y las naftas 1,2%.
¿Cómo impactarán los próximos aumentos?
La estrategia para la lucha contra la inflación está bajo la lupa. El presidente Alberto Fernández avaló cambios de gabinete y reformas de ministerios para evitar otra nueva disparada. Al mismo tiempo, desde que asumió ya se permitieron 15 aumentos de combustibles, que totalizaron una suba cercana al 130% para el litro de Súper y un 140% en el Premium. Solo en lo que va de 2022 las naftas acumulan 31% de incrementos, repartidos en tres ajustes: febrero, marzo y mayo. Y en el sector aseguran que persiste un atraso de hasta 15%.
Distinto ocurre con los servicios públicos: las tarifas permanecieron congeladas por casi dos años y medio y recién ahora se permiten actualizaciones. En el caso de la electricidad, se dispuso un incremento a partir de junio del Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) Residencial estará en el orden del 26%, lo que impactará en las facturas de usuarios tipo con consumo promedio en el área del Gran Buenos Aires con una suba del 16,53%. En cada provincia el incremento en las facturas de luz será distinto, pero siempre inferior porcentualmente al que se registre en el GBA. En el caso de los usuarios con Tarifa Social la suba de la factura en el AMBA será de 7,7% promedio.
En lo que respecta al gas, los usuarios con Tarifa Social no tendrán ningún aumento. En tanto para el para el resto de los usuarios de todo el país, el precio de venta del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) aumentará entre 41,7% y 46,3%, lo que representará un aumento en la factura promedio para usuarios residenciales de entre 18,55% y hasta el 25%. La aclamada segmentación de usuarios por ahora no entrará en vigencia.
En el Gobierno nacional esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registre en mayo una suba menor a la de abril y marzo. Y, si bien es algo que los analistas privados también estiman que ocurra, la realidad marca que el indicador continuará siendo elevado. Según distintas proyecciones de consultoras, la inflación de mayo retrocedería desde el 6% de abril y el 6,7% de marzo. Pero el dato se ubicaría, todavía, por encima del 5%. Si se confirma, el 2022 avanza por un sendero inflacionario con una suba anual del IPC en torno al 70%. Todo un desafío para animarse a un próximo ajuste de combustibles.
Fuente: Ambito