Jujuy y Río Negro dan un salto hacia la generación de energía limpia
La alianza JEMSE – INVAP se encamina hacia la comercialización de usinas híbrida de producción de energía termosolar-fotovoltaica, lo que representará una fuerte presencia de Jujuy y Río Negro en un selecto mercado mundial con eje en nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente.
Las empresas estatales JEMSE e INVAP, concluyeron el estudio de factibilidad para la instalación de la primera planta híbrida de producción de energía termosolar-fotovoltaica que se construirá en la Puna jujeña.
El proyecto es el punto de partida para un posterior emprendimiento conjunto orientado a la construcción y comercialización de ese tipo de usinas en el mercado nacional e incluso competir en el mundo.
El desarrollo conjunto de tecnología a cargo de Jujuy Energía y Minería (JEMSE) e INVAP, permite encausar la construcción de una central solar capaz de entregar energía limpia las 24 horas del día.
Esta solución podrá abastecer a sistemas interconectados, sistemas aislados, micro redes residenciales y hasta establecimientos mineros. Es oportuno recordar, que en febrero último el gobernador Gerardo Morales estuvo en Río Negro, donde fue recibido por su par Arabela Carreras, y mantuvo una reunión de trabajo con directivos y equipos técnicos de INVAP, para avanzar hacia la definición y ejecución del proyecto. Al respecto, Morales sostuvo que “apuntamos al desarrollo tecnológico nacional, con componentes nacionales y con tecnologías propias” y precisó que “la idea es constituir una empresa conjunta y que las patentes de desarrollo le pertenezcan a la nueva empresa, para salir al mercado como lo hace INVAP con tecnologías más complejas”.
Con posterioridad a esa visita, durante abril se celebraron en Bariloche las reuniones técnicas para definir los principales parámetros del proyecto y avanzar con la ingeniería técnica y financiera para la concreción del mismo. Se trazaron planes de trabajo conjunto para los próximos meses y avanzar con el desarrollo del proyecto, el que está compuesto por dos bloques: Uno térmico solar de 11 Mw y otro fotovoltaico de 12 Mw, con capacidad de despacho híbrido, fotovoltaico durante el día y termosolar durante la noche. “El único emprendimiento de esta naturaleza en Sudamérica está en Chile, pero se construyó con tecnología importada”, expresó el coordinador de Ingeniería en Cauchari Solar I, II y III, Martín Altamirano, y destacó que “nosotros buscamos el desarrollo de tecnología propia para la construcción de estas plantas”. “En el mundo -prosiguió- hay solamente cuatro de esta envergadura y nosotros creemos que podemos exportarlas”. En otro orden, Altamirano, que también es Licenciado en Física y Doctor en Energía Solar, indicó que “con el conocimiento de base de INVAP en el desarrollo de plantas nucleares experimentales o de uso medicinal y el de energía solar de JEMSE, podemos hacer una buena sinergia” y agregó que “con este sistema se puede acumular y generar energía calórica y eléctrica las 24 horas y las dos pueden usarse en la industria”. Las premisas para las bases de diseño apuntan a minimizar el costo de la energía y el desarrollo de tecnología propietaria permite alcanzar niveles de confiabilidad y economía superiores a otros planteos en el mismo rango de potencias disponibles comercialmente, constituyendo un activo intangible del proyecto, cuya construcción llevará aproximadamente tres años. Un aspecto clave a considerar, es que conjuga ciertas características que lo hacen único en el mundo por ser difíciles de igualar, escalables por crecimiento modular y sostenible a lo largo del tiempo.